El delantero uruguayo del Liverpool, Luis Suárez, se ha sentido "molesto" después de que Patrice Evra, lateral izquierdo francés del Manchester United, le haya acusado de insultos racistas durante el partido que ambos equipos disputaron el pasado sábado en Anfield (1-1), correspondiente a la octava jornada de la Premier League. Pero al charrúa no le queda otra que aguantar porque la Federación Inglesa (FA) ha decidido iniciar una investigación.
"Sólo puedo decir que siempre he respetado y respeto a todo el mundo. Todos somos lo mismo. Voy al campo con la máxima ilusión de un niño que disfruta lo que hace, para no crear conflictos", ha escrito Suárez en su página oficial en Facebook.
La Asociación de Fútbol inglesa ha comunicado que está investigando el asunto después de que el defensa francés manifestara sus quejas en los medios franceses. Evra, indignado, dijo ante los medios de su país: "Había cámaras. Pudieron verlo diciéndome esa palabra al menos diez veces (...) Él sabe lo que dijo y el árbitro lo sabe. En el año 2011 ya no se pueden decir cosas así".
Además, la FA también ha comentado que no sólo tiene las palabras del jugador. "El árbitro Andre Marriner puso en conocimiento la denuncia en el acta y posteriormente ha informado de los hechos a la FA", asegura el organismo en su comunicado.
Los actos racistas en el fútbol son perseguidos severamente en Inglaterra, quizás incluso con más fuerza que en el resto de Europa. Desde el Liverpool ya se han apresurado en creer en la inocencia del jugador y en negar los hechos.