El Barcelona ha perdido el liderato en su estadio al toparse con un guardameta superlativo, que vivió su noche mágica en el Camp Nou y que se ha consagrado entre los grandes de nuestro fútbol. Y es que Javi Varas lo paró todo. Disparos lejanos, remates a bocajarro, sustos de sus propios compañeros, e incluso un penalti en el tiempo añadido lanzado por Leo Messi, que no vivió su mejor noche. El partido podría haber durado tres días, que el Barça no hubiera superado al cancerbero sevillista.
A pesar de la habitual cautela de Guardiola, se las prometían muy felices los azulgrana habida cuenta de cómo había saldado todos sus compromisos en el Camp Nou esta temporada. El conjunto de Marcelino, además, llegaba con varias bajas, entre las que destacaba Negredo.
Desde el arranque del encuentro se vio que el Sevilla no quería el balón, que se lo iba a ceder al Barcelona, y con Navas, Armenteros y Del Moral arriba -Kanoute se quedó en el banquillo- iba a buscar la contra. Así se encontraría con la mejor oportunidad de todo el partido, a los 20 minutos, cuando Navas obligó a Valdés a lucirse.
El Barcelona tocaba y tocaba como siempre, pero no encontraba la profundidad a la que nos tiene acostumbrados. Y así, un poco por mérito de unos y un poco por demérito de otros, los minutos fueron pasando, con la zaga andaluza asentándose y ganando confianza.
A ello contribuyó sin duda la exhibición de Javi Varas, que en las dos ocasiones en las que los culés crearon peligro respondió de maravilla. Primero, tras disparo a bocajarro de Villa, y después en un balón que se envenenó tras rebotar en Fazio, y que el meta sevillista salvó in extremis.
La segunda mitad fue un monólogo azulgrana. Con la entrada de Pedro primero y Cesc Fàbregas después el conjunto de Guardiola mejoró, pero se topó con unos Cáceres, Escudé, Fazio y Fernando Navarro inconmesurables. Y cuando éstos se veían superados, que fue en pocas ocasiones, volvió a emerger la figura de Varas. Brillante fue el balón que le sacó a Iniesta tras un seco disparo del manchego desde fuera del área.
En el tramo final del encuentro la presión del Barcelona se tornó asfixiante, pero el cancerbero no se amedrentó, y primero tras un remate de Escudé en propia puerta y después en un disparo de Messi demostró que ésta era su noche.
Pero lo mejor estaba por llegar. Ya en el tiempo de descuento, Iturralde González señaló un dudoso penalti de Fazio sobre Iniesta. Acto seguido se produjo una tángana en el centro del campo -con expulsión de Kanouté incluida- que parecía el preludio del final de la resistencia sevillista, pero entonces Javi Varas se agigantó, y le detuvo la pena máxima a Leo Messi, adivinando perfectamente la intención del argentino, y llevando a sus compañeros al éxtasis.
Esa magnífica intervención fue el broche de oro a una actuación portentosa de un guardameta que está llamado a escribir páginas de oro en la historia sevillista. De momento, ya ha logrado que su equipo sea el primero que no sale derrotado del Camp Nou esta temporada, y que este domingo todos hablen de él. Se lo ha ganado el canterano.
Ficha técnica
Barcelona, 0: Valdés; Alves, Mascherano, Abidal, Keita (Pedro, m.62), Xavi (Busquets, m.87), Thiago (Cesc, m.73), Iniesta, Adriano, Messi y Villa
Sevilla, 0: Varas; Caceres, Fazio, Escudé, Navarro, Medel, Trochowski (Coke, min.62), Campaña (Rakitic, m.70), Navas, Armenteros y Manu del Moral (Kanouté, m.66)
Árbitro: Iturralde González (Colegio vasco). Mostró tarjeta amarilla a Navas (m.42), Macherano (m.45), Javi Varas (m.55), Medel (m.65), Cáceres (m.68), Iniesta (m.74), Fazio (m.92) y Kanouté (m.93) y expulsó con roja directa a Kanouté (m.94) y Navarro (m.96)
Incidencias: Partido de la novena jornada de Primer División disputado en el Camp Nou ante 82.743 espectadores. Antes del encuentro, los jugadores del Barça mostraron una camiseta de la Fundación Bill y Melinda Gates para acabar con la polio. En la camiseta con la que jugó el Sevilla podía leerse el lema 'Orgullosos de Andalucía'