Córdoba y Barça B firman tablas

Poco tardaría el Barça B en desplegar su fútbol de toque y cristalizarlo en gol. Fue a los cinco minutos de juego en un eléctrico pase de Carmona que a toda velocidad controló Gerard Deulefou para batir por bajo a Alberto García en su media salida.

Los culés campaban a sus anchas sobre el rápido césped de El Arcángel. Tocaban y tocaban en un rondo a todo el campo. Con todo, el Córdoba tuvo el empate en las botas de Borja García, que con una defectuosa vaselina ante Oier no supo definir.

Los azulgrana dominaron claramente hasta el ecuador de la primera parte, para a partir de entonces comenzar a ir a menos debido a varias imprecisiones que se convirtieron en concesiones para la medular blanquiverde. Así los hombres de Paco fueron comiéndole terreno a los de Eusebio.

Superada la media hora de juego el Córdoba tuvo el empate en las botas de Patiño, pero como Borja no supone definir solo ante Oier con otra pifia de remate que se quedó en nada. De esta forma el Córdoba creció y niveló la contienda en cuanto a posesión del balón, pero no fue capaz de igualar el marcador antes del descanso aunque tuvo otra en la cabeza de Patiño que paró Oier a cinco del intermedio.

Tras el asueto, de entrada dos cambios. En el Córdoba entró Pepe Díaz por un desacertado Patiño, y en el Barça B Sergi Roberto por un el amonestado Carmona.

Los cordobesistas mantuvieron su dominio con el que acabaron la primera parte y a los once minutos de la reanudación Charles marró una clarísima ocasión ante un Oier que la sacó con el cuerpo en su media salida. El Barça B se había diluido totalmente tras veinte minutos brillantes al inicio del partido, pero el Córdoba no era capaz de lograr el empate que merecía por empuje y dominio.

Tanto lo buscaron los blanquiverdes que al final lograron el premio, no antes sin otro paradón de Oier ante Charles, pero su rechace lo recogió Borja García y a puerta vacía establecía el 1-1 a veinte minutos del final. Sin embargo el Córdoba se quedó sin gasolina y el Barça B despertó para buscar el partido, aunque el marcador ya no se movería.