Lo que parecía una noche tranquila y agradable para el español Diego Capel, tras la victoria de su equipo por 3-1 frente al Uniao Leira, se convirtió de repente en uno de los peores momentos que ha vivido como futbolista. El jugador español se ha convertido, en el poco tiempo que lleva en el Sporting de Lisboa, en uno de los más queridos por los aficionados del José Alvalade. "El Sporting me está dando la alegría que no tenía", llegó a decir el almeriense.
Todo ese cariño recibido lo intentó compensar el pasado domingo tras la conclusión del partido en su estadio, el José Alvalade. Capel se acercó al fondo norte y tras quitarse la camiseta la lanzó a los aficionados, que al intentar cogerla cayeron a uno de los fosos del estadio. El exjugador del Sevilla, que bajó hasta el foso para socorrer a esas dos personas, no pudo reprimir sus lágrimas y abandonó visiblemente afectado el terreno de juego. Visiblemente compungido, descendió al foso para interesarse por los dos hinchas del equipo lisboeta. Gracias a la rápida intervención de los servicios médicos se evitaron males mayores.
Los afectados fueron atendidos en el mismo campo por el médico del equipo, que se encargó de realizarles el primer examen y coordinar su evacuación por la Cruz Roja para que posteriormente fueran trasladados al hospital de Santa María. Se encuentran estabilizados y fuera de peligro. Al mismo centro sanitario acudió Capel minutos después para interesarse por su estado. El almeriense se mostró muy afectado por el incidente. "Espero que se recuperen pronto", ha expresado en la web oficial del equipo.
Se espera que a lo largo de este lunes se facilite un parte médico de los heridos, aunque se sabe que uno de ellos tiene el brazo roto a causa de la caída.