La temporada de la NBA corre más peligro que nunca después de que los jugadores hayan rechazado la última oferta de los propietarios para la firma de un nuevo convenio colectivo y anunciado la disolución del sindicato.
Ante esta situación de caos y rebelión, cuando se cumplen ya cuatro meses y medio de cierre patronal –lockout–, muchos profesionales piensan en cambiar de aires y jugar la temporada con algún equipo, ya sea en Europa o en cualquier otro continente, teniendo en cuenta que el próximo verano se disputan los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Y es que el Viejo Continente está viviendo su propia NBA. Por ejemplo, Rudy Fernández (Dallas Mavericks) y Serge Ibaka (Oklahoma City Thunder) van a seguir en el Real Madrid, mientras que Kevin Seraphin (Washington Wizards) y Reggie Williams (Golden State Warriors) jugarán en el Caja Laboral. Otros ilustres como Andrei Kirilenko, Danilo Gallinari y Jordan Farmar también han recalado en Europa al probar fortuna en las filas del CSKA de Moscú, Olimpia Milán y Maccabi de Tel Aviv, respectivamente.
Además, los franceses Tony Parker (San Antonio) y Ronnie Turiaf (New York Knicks) desembarcan en casa para jugar con la camiseta del Asvel Villeurbanne, rival del Valencia Basket en la Eurocopa.
¿Y qué pasa con los jugadores españoles de la NBA que aún no tienen equipo? Pau Gasol (Los Angeles Lakers), Marc Gasol (Memphis Grizzlies), José Manuel Calderón (Toronto Raptors) y Ricky Rubio (Minnesota Timberwolves) no quieren precipitarse y ya han dicho que prefieren esperar al mes de enero para comunicar su futuro. Lo cierto es que los tres primeros estuvieron entrenando en octubre con el Barcelona Regal y podrían acabar vistiendo de azulgrana esta temporada, conformando un equipo todavía más temible, mientras que el base de El Masnou no pierde la esperanza y aún confía en que se salve la temporada en Estados Unidos.
Algo similar expresaba Pau Gasol en su cuenta en Twitter, recordando que "el sindicato aún tiene 45 días para poder llegar a un acuerdo con la liga y los propietarios". En cualquier caso, el ala-pívot de Sant Boi tiene claro que quiere jugar en el Barcelons si finalmente se queda sin NBA. "Si se cancela la temporada entera, mi deseo sería jugar aquí en el Barcelona Regal. Yo puedo hablar por mí pero supongo que a Marc también le gustaría jugar en el Barça. Todo esto no sería algo bueno sólo para el Barcelona, muchos equipos se verían reforzados por diferentes fichajes. Estamos hablando de que los mejores jugadores del mundo se quedarían libres y estarían deseosos de fichar por otras ligas", ha comentado Pau.
También Calderón ha hablado en Twitter de la crisis en la NBA, asegurando que "no se ha aceptado la propuesta de los propietarios y ha llevado a disolución del sindicato. No es fácil para mí explicar todos los detalles. Situación complicada para los jugadores, con ganas de jugar...". Mientras, Ricky Rubio, también en un mensaje publicado en esta misma red social, se muestra "triste" y admite que es un "día triste para los amantes del basket. Espero que aún podamos jugar este año. Va a ser difícil, pero no tenemos que perder la esperanza".
Sobre la situación en la mejor liga del mundo de baloncesto se ha pronunciado también el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que está siguiendo muy de cerca el lockout, aunque no toma partido ni por los propietarios ni tampoco por los jugadores. "Me está matando esta situación", confesaba Obama en conversación con el diario The New York Times antes de conocerse la ruptura decretada por los jugadores. "No voy a interceder por ninguna de las partes", aseguraba el inquilino de la Casa Blanca argumentando que tiene "cosas más importantes que hacer por nuestro país".
"Es una lucha entre millonarios y multimillonarios en la que deben ponerse de acuerdo sobre cómo repartir las ganancias de manera que los aficionados, que les permiten ganar tanto dinero, puedan tener liga", ha añadido Obama.