El Barcelona se complicó la existencia en un mal cuarto final en el que no encontró el antídoto para atacar la defensa zonal del Galatasaray y sufrió para conseguir su quinta victoria consecutiva en la Euroliga (66-70), después de haber dominado la situación con suficiencia ante un rival de entidad.
Los barcelonistas, que mediado el tercer cuarto ganaban por 36-56, anotaron catorce puntos desde entonces y permitieron la reacción de los turcos, un equipo con muchos recursos que puso en un brete al acorazado azulgrana.
Los de Xavi Pascual se vieron apurados en los primeros minutos del partido y al final. En el inicio, desde la defensa y en el momento en el que el Barça controló el rebote defensivo, los de Pascual se sobrepusieron a la calidad del rival y al ambiente del Abdi Ipeçki para conseguir en el segundo cuarto una ventaja que prácticamente les garantizaba la victoria.
Le costó a los azulgrana arrancar. El Galatasaray, un equipo rocoso y con amplitud de banquillo, cargó el rebote ofensivo, lo controló y en el momento en el que los azulgrana no pudieron jugar en transición, el partido se complicó para los catalanes.
A pesar de ello, las ventajas fueron de inicio para el Barça. El Galatasaray sólo se puso una vez por delante (14-13, m.8), cuando combinó la fuerza en la pintura de Andric con los puntos de Shipp. Determinante fue la salida en el segundo cuarto. Tras el 19-19 con el que finalizó el primer episodio, Xavi Pascual apostó por un quinteto eminentemente defensivo y cambiaron las tornas.
Con Sada, Ingles, Mickeal, Wallace y N'dong, el Barça encontró la combinación para desactivar el juego turco. Los triples de Wallace fueron determinantes, pero sobre todo el juego de espaldas y cerca del aro de Pete Mickeal, que recordó sus mejores días.
El Barça dejó secó al Galatasaray durante 4.15 minutos y se escapó en el marcador (19-30). Reaccionó el equipo local, ya con el exNBA Zaza Pachulia en pista, pero entonces aparecieron en la recta final del segundo cuarto Marcelinho Huertas y Chuck Eidson para poner las cosas en su sitio y poner una importante diferencia (29-44) en el ecuador del partido.
A pesar de que no necesitaba la aportación de Juan Carlos Navarro, el viento soplaba a favor del Barça en los primeros minutos del tercer cuarto, ahora con la calidad interior de Erazem Lorbek (7 puntos en cuatro minutos) y con 36-56 a 5.30 del final, todo parecía cerrado.
Pero entonces llegó la reacción del Galatasaray, un parcial 7-0 y, sobre todo, una agresiva defensa zonal que complicó las cosas a los azulgrana. Sin una explicación razonable, empezaron a fallar todos los mecanismos de seguridad de los catalanes en el momento decisivo del partido. En la salida del cuarto final, al Barça le costó tres minutos anotar la primera canasta, un triple de Wallace (52-64), y nunca se sintió cómodo ante la zona de los locales.
El Galatasaray, controlando el rebote en su aro y jugando con penetraciones y pases doblados en la pintura, fue recortando la diferencia y creyendo en la posibilidad de remontar. Con un enorme Andric, fundamental en el juego interior, los turcos se situaron a cuatro puntos (62-66) con 1.40 minutos para el final.
Un dos más uno de Andric y unos pasos de Navarro permitieron a los locales encarar el final con opciones. Sin embargo, el exbarcelonista Jaka Lakovic falló uno de los dos tiros libres a diez segundos para el final (66-68) y a Marcelinho Huertas no le tembló el pulso cuando le llegó el turno y cerró un partido.