El jeque Mansour ya tiene motivos para no estar tan contento. La buena marcha del Manchester City en la Premier, donde es líder sólido, se ha visto empañada por la cuenta de resultados que han hecho pública.
Los citizens perdieron 227 millones de euros durante la temporada 2010/2011, superando los 164 millones que registró el Chelsea de Abramovich en 2005. Desde que el jeque aterrizó en Manchester, se ha dejado unos 700 millones de euros en fichajes como Silva, Dzeko o Balotelli.
"Nuestras pérdidas, que predijimos como parte de nuestra estrategia de inversión acelerada, no se repetirán a esta escala en el futuro", ha asegurado en un comunicado Graham Wallace, director de operaciones del club.
"Estos resultados representan el punto máximo de las pérdidas financieras del Manchester City antes de que el club pueda moverse hacia una dirección más sostenible en todos los aspectos en los próximos años", continúa.
La declaración hace referencia a la implantación de las normas de fair play financiero de la UEFA, que han comenzado esta temporada y culminarán en la 2013/2014, cuando los clubes no podrán gastar más de lo que ingresan y no podrán tener deudas con sus empleados.