Nicolas Anelka tiene contrato con el Chelsea hasta el próximo mes de junio y parece que sus opciones de renovar por el conjunto que dirige el portugués André Villas-Boas son escasas, circunstancia que podría facilitar la salida del internacional francés a la Superliga china. De confirmarse las informaciones, el destino de Anelka podría ser Shanghái, capital económica de China con un equipo en la Superliga propiedad de Jun Zhu, poderoso hombre de negocios fundador de la empresa de internet The9.
A pesar de su gran poder económico, el Shanghai Shenhua no ha logrado ningún título desde 1998, cuando ganó con la Copa de China. En la última temporada, finalizada a principios de mes, ocupó el puesto undécimo (de 16) en liga y cayeron en semifinales de Copa.
La búsqueda de un goleador de garantías, además de un reclamo comercial, ha hecho que la directiva del conjunto de Shanghái ponga sus ojos en el que fuera campeón de la Copa de Europa en el año 2000 con el Real Madrid y de la Eurocopa con Francia ese mismo año. Sin embargo, otros equipos, más atractivos en lo deportivo para el francés, han mostrado su interés por el jugador. Destaca en este grupo el Milan, que tiene a Anelka como segunda opción por si el marfileño Didier Drogba, compañero del francés, siguiera en Londres.
De fichar por el equipo de Shanghái y, según los directivos del propio club, "Anelka tendría la posibilidad de limpiar su imagen", después de los polémicos episodios protagonizados por el francés, especialmente en torno al combinado nacional y a sus choques con el exseleccionador galo, Raymond Domenech.
Preguntado acerca de la posibilidad de que un jugador como Anelka recalara en el club, el australiano Joel Griffiths, fichado por el Shanghai Shenhua tras jugar tres temporadas en el Beijing Guoan, aseguró que China "tiene algo especial que hace que quieras quedarte por muchas más cosas que el dinero".