"El éxito del deporte español se debe a cuatro 'ces': cabeza, condición, corazón y cojones"

Emilio Sánchez Vicario, que coincidió con Yannick Noah en las pistas de tenis en la década de los 80, escribe una carta abierta en el diario El Mundo para responderle por sus "desafortunadas declaraciones" en las que relacionaba los éxitos del deporte español con el dopaje.

Noah, campeón de Roland Garros 1983, ironizaba en una columna publicada la semana pasada en Le Monde con que los deportistas españoles tienen "la poción mágica" que les permite rendir a alto nivel. "¿Cómo puede un país dominar tanto el deporte de la noche a la mañana?", planteó Noah en su columna. "Hoy en día, el deporte es un poco como Astérix en los Juegos Olímpicos. Si no tienes la pócima mágica es difícil poder ganar. Y aquí parece, como Obélix, que ellos fueran los afortunados que cayeron en la olla".

"En España apareció el caso Fuentes, el mayor escándalo de doping de la historia, y se hizo shhhh. La mayoría de clientes españoles del doctor se salvaron. Tal vez porque allí el deporte juega un papel muy importante y sus héroes están más protegidos que en otros lugares", añadió.

Ahora, una semana después, Sánchez Vicario responde a Noah, como ya han hecho recientemente Manolo Santana, David Ferrer, Rafa Nadal y el tío y entrenador del número dos mundial, Toni Nadal, entre otros.

"Querido Yannick", comienza su carta Emilio Sánchez Vicario, "te escribo como tenista y amigo, aunque también podría hacerlo como presidente de la Asociación de Deportistas Españoles y el contenido sería muy parecido".

En su misiva, el hermano mayor de Arantxa dice sentir una "profunda decepción" por las palabras de Noah. "Has herido a los españoles, a los deportistas y a mí", escribe para añadir que "hacer demagogia con los triunfos de los deportistas españoles, metiéndolos a todos en el saco de los tramposos, no pienso que sea nada justo". "Tú, que siempre defendiste la deportividad, ¿es esto deportivo?", le pregunta Sánchez Vicario.

El que fuera capitán del equipo español de Copa Davis en 2008, cuando la Armada consiguió alzarse con la tercera Ensaladera de su historia, recuerda que en la década de los 80, cuando los jugadores españoles tenían "delante a un jugador más fuerte y atlético, más rápido, más explosivo", escribe en referencia a Noah, "y nunca se nos ocurrió pensar que tenías la pócima de Astérix".

A continuación, Sánchez Vicario detalla que los éxitos del deporte español se deben a "cuatro ces: cabeza, condición, corazón y cojones". "Los mandamientos del gran Severiano Ballesteros", añade, "guían hoy a la mayor parte de deportistas españoles. Esta es nuestra pócima, querido Yannick".

Y destaca también que el salto de calidad del deporte español "ha sido un proceso en el que cada generación ha sido superando a la anterior, pero no un éxito de la noche a la mañana, como tú declaras", para citar a continuación los triunfos del tenis nacional protagonizados por Sergi Bruguera, Alex Corretja, Albert Costa, Carlos Moyá, Juan Carlos Ferrero y Rafa Nadal.

"Lo mismo ha sucedido con los otros deportes, como el fútbol o el baloncesto", escribe Sánchez Vicario para destacar el caso de la selección española, que el pasado mes de septiembre revalidó en Lituania su título de campeona de Europa tras superar en la final a un equipo francés en el que milita Joakim Noah, el propio hijo de Yannick. " Nuestros jugadores de baloncesto, que no tienen el físico de tu hijo (...) acabaron ganándole en la final del último Eurobasket", relata.

"Los grandes campeones no ganan por pócimas", concluye la misiva de Emilio Sánchez Vicario, "ganan porque son especiales y logran esa energía distinta, igual que tú lo eras y la conseguías".