José Mourinho volvió a disentir este martes con la UEFA. Esta vez no se trataba de una designación arbitral o una decisión del colegiado, sino que le tocaba más cerca.
Las cámaras de televisión captaron a Mourinho hablando con el jefe de seguridad del Real Madrid, Julio Cendal. El motivo de su conversación fue el hijo del entrenador.
Y es que José Mourinho Jr. estaba situado en los box VIP de detrás del banquillo. Cuando la lluvia empezó a descargar sobre el césped del Bernabéu, los espectadores allí presentes se intentaban refugiar en las gradas superiores, ya que esa zona del campo carece de cubierta.
Con el partido ya resuelto, Mourinho se percató de que su hijo se estaba mojando. Entonces, mediante la intermediación de Cendal, quiso situar a su retoño en el banquillo, junto a él.
Obviamente, eso está prohibido, ya sea Liga, Copa del Rey o Champions. La UEFA, además, nunca se anda con tonterías. Por ello, el delegado se percató rápidamente e impidió que se sentara allí. El hijo tuvo que disfrutar del resto del partido desde el túnel de vestuarios, a pie de campo.