Reino Unido no despierta de la "pesadilla" de la muerte de Gary Speed

El suicidio del seleccionador de Gales, Gary Speed, en la mañana del domingo ha pillado por sorpresa al Reino Unido, que trata de asimilar la desaparición de uno de los mejores jugadores de los últimos años.

Los minutos de silencio guardados en los dos partidos dominicales, especialmente emotivo el del Liberty Stadium en Swansea, el único equipo galés de la Premier, ejemplifica el cariño y el respeto que el mundo del fútbol guardaba por Gary Speed.

De hecho, el jugador del Liverpool Craig Bellamy pidió a su entrenador que le liberara de disputar el partido ante el Manchester City del domingo a las cinco de la tarde porque no estaba mentalmente en condiciones.

Este lunes, la prensa británica se pregunta las razones que llevaron al exjugador del Leeds o del Newcastle, entre otros equipos, al suicidio en el garaje de su casa.

Horas antes, Speed aparecía en un programa de televisión de la BBC aparentemente de buen humor. Junto a él se encontraba el también exfutbolista Gary McCallister, que explica la "pesadilla" que está viviendo desde que Alan Shearer le contó la noticia.

"No pude creer lo que me decía. Obviamente no es un tema con el que bromear. Estuve en shock el resto del día", declara McCallister al diario The Sun.

Las muestras de cariño recorren toda la isla al cántico de "There is only one Gary Speed" ("Sólo hay un Gary Speed"). Debido a que militó en equipos de toda la geografía del país, las muestras de dolor se han extendido desde Newcastle a Londres pasando por Cardiff.