El defensa del Real Madrid Álvaro Arbeloa ha destacado que "no importan los puntos que le saquen al Barcelona", porque quedan "muchísimas jornadas por jugar" y la situación liguera puede "dar muchas vueltas".
"Analizar nuestra situación ahora mismo es muy temprano, pero el equipo está respondiendo todos los días, sea el rival que sea", añadió Arbeloa sobre el buen momento del equipo blanco en liga, que se mantiene líder con seis puntos de ventaja sobre el Barcelona y el Valencia.
El defensa internacional se refirió, durante un acto publicitario, a la euforia de la afición madridista respecto a la distancia con sus perseguidores. "Es normal que los aficionados del Real Madrid se alegren cuando pierde el Barcelona, porque son nuestros rivales más directos", dijo Arbeloa, pero añadió "queda mucho para mayo y hay que tener paciencia".
Sobre la racha de trece partidos ganados de manera consecutiva, el futbolista indicó que la clave es "ir partido a partido". "Estamos en una línea muy buena y hay que seguir en ella, porque queda muchísimo y no hay que bajar los brazos", comentó el campeón del mundo con España, que además cree que el Real Madrid es "un equipo más hecho" que el de la temporada pasada.
Respecto al derbi contra el Atlético de Madrid, que ganó el Real Madrid por 4-1, y que Arbeloa no disputó por unas molestias musculares, se limitó a restarle importancia a la polémica sobre el juego violento de los hombres del técnico Gregorio Manzano. "En el fútbol hay contacto, si te entran fuerte es labor del árbitro separar el juego duro del resto", admitió. "El Atlético de Madrid puso el listón muy alto físicamente, pero nada más", añadió.
Este sábado, el Real Madrid se enfrentará al Sporting de Gijón y Arbeloa señaló que "también nos pueden ganar tranquilamente", en referencia a las declaraciones del futbolista del Barcelona David Villa que utilizó estas palabras para referirse al próximo clásico entre los dos primeros clasificados. "No estamos ni siquiera cerca de ganar títulos y todos los rivales nos quieren ganar", advirtió Arbeloa.