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David Ferrer: la casta española logra el 2-0

Pese a que tuvo que ir a remolque durante gran parte del encuentro, Ferrer ha tirado de raza para dejar encarrilada la final. (6-3,6-7,3-6,6-4,6-3).

El tenista de Jávea David Ferrer ha logrado el segundo punto para la armada española en la final de la Copa Davis que se está disputando estos días en Sevilla. El valenciano demostró una vez más que con casta, tesón y lucha también se logran importantes victorias. Con este triunfo y tras el de de Rafa Nadal ante Juan Mónaco, España encarrila muy claramente esta final.

A lo largo del primer set pudimos ver al mejor David Ferrer, ese jugador que llegaba en un estado de forma increíble, al que sólo pudo batir Roger Federer en el Torneo de Maestros. Un Ferru muy sólido con el saque se imponía con claridad en sus primeros servicios en contraposición a lo que le ocurría al jugador argentino al que se le notaban numerosas carencias con el saque.

Tras dos primeros juegos ganados al servicio por ambos tenistas, Ferrer lograba el primer break del encuentro y encarrilaba el set (3-1). A partir de ahí el valenciano lograba mantener su servicio no sin problemas (Del Potro llegó a gozar hasta de 3 bolas de rotura) hasta finiquitar esta primera manga (6-2) en apenas 43 minutos, dejando muy buenas sensaciones.

En el segundo set se igualarían mucho las cosas. La Torre de Tandil como llaman en su Argentina natal a Del Potro, se iba poco a poco acomodando en la pista, mientras que el valenciano comenzaba a dar síntomas de no estar al 100%. Juego a juego Ferrer cedía bolas de break a favor de un Del Potro que no lograba aprovecharlas, hasta que en el quinto juego de esta segunda manga llegó la primera rotura del argentino, que parecía decantar la balanza a su favor (2-3).

Sin embargo Ferrer se rehacía en el octavo para recuperar el break en contra y colocar las tablas en este segundo set (4-4). De ahí en adelante intercambio de golpes y juegos hasta llegar al tie break. En la muerte súbita Del Potro se mostró muy superior al jugador español y con un contundente 7-2 cerraba el set (7-6). Se cumplían aquí las 2 horas de partido.

En la tercera manga malas noticias y vuelco en el marcador. Un Del Potro cuyas demoledoras derechas hacían mella en Ferrer levantaba un 3-1 adverso y con cinco juegos consecutivos se hacía con el tercer set y ponía las cosas muy cuesta arriba para la armada española (6-3).

Con la necesidad de llevárselo sí o sí, Ferrer comenzó el cuarto set con más casta que tenis. Aún así conseguiría en el cuarto juego el primer break de este set (3-1), lo que hacía pensar en una previsible victoria en el mismo. Sin embargo Del Potro recuperaría inmediatamente el servicio perdido (3-2).

A pesar de todo, la presión hacía mella en ambos jugadores. A Ferrer se le encogía el brazo mientras que a Del Potro no le entraban los primeros servicios, uno de los hechos diferenciales del tenista argentino. Tras varias oportunidades de rotura para ambos jugadores, el tenista valenciano se aferraba al choque y en un duodécimo juego y cuando todo parecía abocado a un segundo tie break, una nueva lección de casta de Ferrer y un par de errores culminados en una doble falta de Juan Martín Del Potro llevaban a este magnífico partido de tenis a un definitivo quinto set.

Con más de cuatro horas a las espaldas, ambos tenistas encaraban la última manga. Los dos primeros juegos se solventaban con victorias en blanco al servicio, lo que daba muestra del cansancio físico y mental de los dos jugadores. Finalizado el tercer juego solventado por Ferrer al servicio, Del Potro pedía la entrada del fisioterapeuta por unas molestias en el muslo derecho.

Dos breaks consecutivos de David Ferrer en este quinto set colocaban al valenciano a un paso del triunfo (5-1). Todo parecía decantado y más teniendo en cuenta las claras muestras del mal estado físico del jugador argentino. Sin embargo Ferrer cedería al servicio el séptimo juego de la manga (5-3). Tras un nuevo servicio ganado por la Torre de Tandil y con 5-4 en el marcador, Ferrer se enfrentaba a uno de esos juegos que distinguen a los mejores de los simplemente buenos. Y sí, por supuesto que el jugador español dio la talla y cerró el partido tras casi cinco horas de encuentro.

Vayan preparando las hortalizas porque la ensaladera tiene color español.

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