Bjarne Riis es un peculiar director de equipo. El excampeón del Tour lleva continuamente a cabo diversas prácticas con el objetivo de que sus hombres, los del Saxo Bank, se conviertan en una gran familia a la vez que aprenden a sufrir y a superar adversidades todos unidos.
En esta ocasión, pero, el danés ha ido más lejos y se ha superado a sí mismo. Riis ha llevado a todo su equipo, mecánicos y médicos incluidos, y con Alberto Contador a la cabeza, a Israel, donde llevarán a cabo dos semanas de trabajos intensos en pos de la solidaridad y la paz.
El proyecto estrella será la puesta en marcha de una escuela de ciclismo para niños judíos y palestinos, en Galilea, en la que el Saxo Bank al completo -75 personas, 29 de las cuales son corredores- está dedicando horas y más horas de dedicación, de esfuerzos, de trabajos.
"Será una experiencia que recordarán los corredores toda su vida", comentó Riis antes de partir, en la presentación del equipo."También es una manera de subrayar que el ciclismo puede ser un ejemplo de solidaridad".
Mientras sigue pendiente de la resolución de su caso por parte del Tribunal Arbitral del Deporte, Alberto Contador, junto a todos sus compañeros de equipo, se encuentra dando ejemplo a todo el mundo a base de esfuerzo y sacrificio, esta vez lejos de la bicicleta.