Pep Guardiola se muestra abatido por la fractura de tibia que se ha producido David Villa durante la semifinal del Mundial de Clubes ante el Al Sadd (4-0), y que obligará al asturiano a permanecer durante unos seis meses de baja.
"David ha hecho mucho esfuerzo desde mucho tiempo y ha aguantado", ha manifestado el entrenador barcelonista, añadiendo que este tipo de pérdidas "te dejan mal cuerpo, sin alegrías, ni nada" y que el vestuario "está mal" porque es "una persona muy querida". El delantero asturiano, que ya tenía una fisura por estrés en la tibia, "tendrá que volver solo a Barcelona y nosotros", añadió un abatido Guardiola, "tenemos que luchar por ser el mejor equipo del mundo, algo que sabe muy mal".
Sobre el partido disputado contra el combinado qatarí, el de Sampedor ha confirmado que se trataba de un "partido trampa" ya que el Al Sadd es un "equipo muy agresivo" y ha jugado con "nueve tíos metidos dentro del área y muy rápidos a la contra". Según Guardiola, la clave ha sido que el equipo ha tenido "paciencia y fortuna en el primer gol" al tiempo que se mostró "satisfecho" por estar en la final del domingo.
De su rival en la final, el Santos brasileño, Guardiola destaca que se trata de "un equipo histórico" que "Pelé y sus colegas hicieron grande" y que ahora vuelve a contar con una gran generación de jugadores. Además subraya que "son brasileños, muy competitivos", y señala que pese a no haber visto "absolutamente nada" de su rival, comenzará a analizarlo desde el viernes.