Gregorio Manzano, entrenador del Atlético de Madrid, dijo que el equipo y él tienen "fuerzas" para sacar esto "adelante" y aseguró que no se le pasa por la cabeza dimitir como técnico del equipo rojiblanco, después de la derrota de esta mediodía contra el Betis (0-2) en el estadio Vicente Calderón.
"Si habéis visto el partido, yo creo que el equipo tiene fuerzas para sacarlo adelante. Si el equipo tiene fuerzas, el entrenador tiene fuerzas. Si hubiese visto que los futbolistas no tenían fuerza mental, física y técnica, si hubiera sido un equipo sin alma, a lo mejor no tendrían fuerzas ni el equipo ni el entrenador, pero no ha sido así. El equipo ha hecho un buen partido con escaso premio", valoró en la rueda de prensa posterior al encuentro.
"Nadie puede decir que el equipo no ha salido preparado desde el primer minuto a conseguir la victoria y a ofrecer el triunfo a la afición. Ese es mi cometido y será mi cometido el miércoles", añadió el técnico, que consideró el gol del Betis "como un factor determinante" en la derrota y que lamentó el "infortunio" del 0-1.
"El Betis ha hecho tres tiros a puerta y ha tenido una gran efectividad", analizó Manzano, que explicó los cambios del brasileño Diego Ribas y el turco Arda Turan para "buscar piernas un poco más frescas", que recalcó que el Atlético "pudo marcharse al descanso con un resultado más que suficiente" a su favor y que agregó, en unas declaraciones que ha recogido Efe, que "si fuéramos justos, en ningún caso hemos merecido perder".
El entrenador admitió que es un "día duro, triste y los futbolistas han sentido mucho esta derrota", pero miró al futuro, al encuentro del miércoles en Copa del Rey ante el Albacete. "Sabemos que en tres días tenemos Copa y debemos de entender que volvemos a jugar un partido en un ambiente que no va a ser muy favorable. Esperamos salir de esta eliminatoria victoriosos y afrontar el resto de la Liga con la máxima ambición y dignidad".
También habló del ambiente en el Vicente Calderón. "La afición ha estado maravillosamente bien desde el minuto 1, cuando ha visto que el equipo ha empezado el partido bien, con ocasiones, actitud e intensidad. Lo que pasa es que hay un caldo de cultivo, que yo no lo voy a quitar y hay una gran sensibilidad, con cualquier tropiezo, de protestar. Es un caldo de cultivo que deberíamos controlar porque en definitiva no le favorece al equipo", declaró.
"Gran parte de la afición ha reconocido el buen trabajo que ha hecho el equipo durante 70 minutos", prosiguió Manzano, que reconoció, al respecto de los gritos que se han sucedido en los últimos encuentros contra el técnico y la directiva, que "no le gusta a nadie que haya ese ambiente tan hostil".