El base español Ricky Rubio no salió como titular en su debut como jugador de la NBA, pero si fue el gran protagonista y centro de atención de los aficionados de los Minnesota Timberwolves, que con cánticos de "¡olé!, ¡olé!, ¡olé!" ganaron por paliza de 117-96 en el primer partido de pretemporada.
Rubio, de 21 años, fue dejado en el banquillo por el nuevo entrenador de los Timberwolves, Rick Adelman, que también hizo su debut triunfal con el equipo. Pero el español ya había sido el gran atractivo que hizo posible que al Target Center hubiesen llegado 15.013 espectadores.
Adelman entendió perfectamente que después de haberle dado el respeto al base Luke Ridnour, el titular de la pasada temporada, con 4:22 minutos para el final del primer tiempo ordenó que saliese Rubio por Wesley Johnson y la otra gran contratación de los Timberwolves, el base puertorriqueño José Juan Barea por Ridnour.
Con el jugador español y el boricua en el campo, los Timberwolves, que estaban abajo en el marcador parcial (15-17), comenzaron a reaccionar y Rubio dio su primera asistencia en la NBA al minuto y 20 segundos de estar en el campo (3:02) e iba a ser un pase para que el ala-pívot estrella Kevin Love anotase un triple.
Love puso el parcial de 20-18, luego iba a ser Barea el que anotase el parcial de 24-18, con la primera canasta como jugador de los Timberwolves, para dejar que Rubio comenzase a encandilar a los aficionados con sus pases y su segunda asistencia del partido que se la iba a dar al pívot montenegrino Nikola Pekovic (24-22).
Pero Rubio, que ya había generado los primeros ¡olés! del partido, faltando 27 segundos para concluir el cuarto inicial se estrenó como encestador en la NBA con los dos puntos que dejó el parcial ganador de 26-24.
A partir de ese momento, los Timberwolves comenzaron a dominar con parcial de 36-28 en el segundo cuarto e irse al descanso arriba en el marcador (62-52) y no ceder ya nunca más la ventaja que le iba a asegurar la victoria, mientras que Rubio se iba a convertir en el líder del equipo en el apartado de asistencias (7).
Love mantuvo su tradicional doble-doble de la pasada temporada al conseguir 21 puntos, 15 rebotes, tres asistencias y un tapón, mientras que el alero Michael Beasley logró también la misma anotación, además de capturar seis balones bajo los aros.
El alero novato Derrick Williams, seleccionado con el número dos en el pasado sorteo universitario, también brilló en el juego ofensivo al conseguir 14 puntos, los mismos que tuvo Barea, siendo los otros dos jugadores de los Tiemberwolves que tuvieron dobles dígitos.
Mientras que Rubio iba a seguir el mismo ritmo que Barea para romper por completo a la defensa de los Bucks, que nada pudieron hacer para frenar la rapidez en el manejo del balón del jugador catalán, y escuchar con fuerza los ¡olés! constantes de los seguidores de los Timberwolves en el cuarto periodo.
Rubio disputó 24 minutos en los que aportó seis puntos después de anotar 1 de 4 tiros de campo, falló un intento de triple, estuvo perfecto desde la línea de personal, capturó seis rebotes, repartió siete asistencias, recuperó dos balones y lo perdió una vez.