El Real Madrid sufrió de lo lindo este martes para doblegar al Málaga en el Bernabéu. Tras una primera mitad esperpéntica, que terminó con el marcador de 0-2, diez minutos de vendaval, comandados por un genial Benzema, permitieron la remontada al conjunto blanco, que afrontará el partido en La Rosaleda con ventaja en la eliminatoria.
Un resultado que no quita el mosqueo de Mourinho con sus pupilos. El técnico portugués aseguró en rueda de prensa que, si hubiera podido, hubiera sustituido a los once futbolistas en el descanso. Además, insinuó que alguno se había tomado las vacaciones de Navidad como no debía.
Gonzalo Higuaín, preguntado por qué les había dicho el entrenador durante el paso por vestuarios para cambiar tan radicalmente, comentó que la consigna era "limpiar la basura" del primer tiempo, una frase que volvió a usar el portugués después del partido. "Les he dicho a los jugadores en el descanso que tenían que limpiar la basura de la primera parte".
Obviamente, Mourinho no pudo cambiar a los once. Cambió a tres. Y aunque luego dijo que no quería apuntar a esos tres futbolistas, no hay duda de que hay uno de ellos que sale muy tocado. No será Callejón, a quien el técnico ha alabado día tras día. Tampoco será Arbeloa, de quien todos, empezando por él mismo, saben qué le puede dar al equipo, y todos, empezando por él, saben que se lo va a dar. ¿Quién queda? Efectivamente. Kaká.
Desde hace tiempo se viene señalando que el brasileño no está a gusto en el Real Madrid. Lo mismo podría decir el club de él: desde que llegó, por una enorme cantidad de dinero, no ha cumplido con las expectativas. Y cada vez que parece que está cerca de ello, algún problema se interpone en su camino.
Ante el Málaga, Kaká no jugó bien. Tampoco fue el peor. Pero Mourinho decidió sustituirle a él. Dijo el portugués que no quería apuntar a nadie, pero lo hizo. Al menos, de cara al público, que ayer volvió a salir muy molesto con el brasileño. Habrá que ver cómo se lo ha tomado el futbolista, que con tantos sinsabores en la casa blanca, debe andar que trina. Porque está claro que tampoco le sentó nada bien ser suplente ante el Barça en el clásico del Bernabéu.
Curiosamente, Kaká había vuelto a salir a la palestra en las últimas fechas, y no precisamente por su juego. Según asegura la prensa francesa e italiana, tanto Milan como PSG están dispuestos a ofrecer una buena cantidad de dinero por su traspaso, una opción que el club vería con muy buenos ojos. Máxime cuando el futbolista no es titular para Mourinho. Máxime cuando, ante una mala actuación, es el primer sustituido.