Luis Enrique no gana para disgustos

Ahora que las cosas empiezan a ir bien en los deportivo a la Roma, la lesión de Osvaldo y la cesión de Borriello a la Juventus dejan al conjunto de Luis Enrique sin delantero centro. Además, el chileno David Pizarro ha hecho un desplante al técnico español en un entrenamiento y se le busca salida en este mercado de invierno.

La Roma cerró el año de manera esperanzadora. Las victorias en Nápoles y en Bolonia y el empate en casa dando una muy buena imagen ante la imbatible Juventus ha hecho que la Roma se instale en la parte alta de la tabla. Este fin de semana recibe al Chievo Verona, un rival asequible para seguir acechando los puestos europeos, el objetivo de la temporada.

Sin embargo, el vestuario sigue siendo un avispero. Luis Enrique ha conseguido el apoyo de los hombres más fuertes del equipo, entre ellos Francesco Totti, que dedicó la victoria en el San Paolo de Nápoles al técnico asturiano. Pero David Pizarro, que no cuenta para Luis Enrique y ha sido un hombre clave temporadas atrás, ha hecho un desplante difícil de tolerar para el técnico.

En el entrenamiento, Luis Enrique llamó a sus jugadores para darles una charla técnico. El jugador hizo caso omiso del llamamiento y enfiló el camino de los vestuarios. Pese a que el entrenador le seguía llamando a gritos, el chileno siguió a lo suyo y se marchó. Ahora, se le busca club en este mercado de invierno y suena con fuerza la Juventus.

Allí coincidiría con el hasta ahora compañero suyo Marco Borriello. El delantero, que hizo una gran campaña la temporada pasada, se ha marchado a la Vecchia Signora porque no contaba para el entrenador español, pese a que su calidad está fuera de toda duda.

Sólo una semana después de abandonar el equipo, Luis Enrique se ha quedado sin delantero y sin sustituto. Pablo Daniel Osvaldo sufre una "lesión muscular de segundo grado del músculo semitendinoso del muslo derecho" que le tendrá apartado de los terrenos de juego dos meses. Ahora, sin Borriello ni Osvaldo, la Roma sondea en el mercado invernal el fichaje de un delantero. El mejor posicionado es el napolitano de la Juventus Fabio Quagliarella.