El Athletic Club se ha citado con el Real Mallorca de Joaquín Caparrós en los cuartos de final de la Copa del Rey tras superar por 4-0 al Albacete en octavos a base de golazos, de Markel Susaeta, Ander Herrera, Gaizka Toquero y Mikel San José.
El primero de ellos ha sido una picada por arriba de Susaeta sobre Álvaro Campos tras quedarse solo ante él al recibir un espléndido pase vertical de Iker Muniain; Herrera marcó el segundo al empalmar una potente volea desde el borde del área recogiendo el rechace de un paradón del meta a fuerte disparo de Muniain.
Toquero aumentó la cuenta con el mejor de los homenajes que se le pueden hacer al brasileño Sócrates, recientemente fallecido. El delantero del Athletic resolvió con un soberbio taconazo de espaldas a la portería un centro de Susaeta desde la derecha que se le quedó atrás en primera instancia.
Cerró el marcador una jugada más de manual, un remate de cabeza, a saque de esquina. Aunque fueron de resaltar tanto el centro de Íñigo Pérez, muy cerrado y con efecto, como el testarazo en el segundo palo de San José.
Esos cuatro goles no hicieron sino reflejar la superioridad del Athletic, que demostró ya desde el inicio la diferencia de categoría entre ambos equipos. Y si no llega a ser por lo desacertado de Fernando Llorente, que volvió al equipo titular tras superar la lesión que le tuvo siete partidos de baja, la goleada hubiera sido ser más amplia.
Hasta cinco ocasiones para marcar tuvo el ariete internacional, pero no acertó en ninguna. Ni siquiera en una en el minuto 3 en la que un pase atrás de De Marcos le dejó solo ante Campos y con toda la portería para él. No marcó el 9, pero su regreso pareció impulsar el juego ofensivo rojiblanco, un tanto a la baja en los últimos partidos.
El Albacete deja la Copa con buenas sensaciones a pesar de la goleada, ya que ha eliminado al Atlético de Madrid y ha hecho esperar al Athletic a la segunda parte del choque de vuelta para decantar la eliminatoria. Incluso puede pensar que de haber señalado penalti el árbitro en una caída de Calle ante Iturraspe, con 1-0 en el marcador, el resultado final podría haber sido diferente.
No obstante, a pesar del incesante ánimo que recibió del medio millar de aficionados que se pasaron la noche en la carretera para acompañar a su equipo, el conjunto de Antonio Gómez ha tenido que claudicar ante un Athletic a muy buen nivel y determinado desde el principio a descartar lo más rápido posible una hipotética sorpresa.
Los de Marcelo Bielsa encontraron de salida la manera de llegar fácil a la meta de Campos, pero se toparon con el desacierto de Llorente, que volvía al equipo titular después de ocho partidos, siete de ellos lesionado.
El ariete internacional remató primero de cabeza muy centrado, a las manos del portero, un buen centro de Herrera; y a continuación mandó fuera un pase de De Marcos que le había dejado un remate más que franco ante Campos. No obstante, su compañeros le cogieron el relevo y, dirigidos por Muniain, mantuvieron el asedio sobre la meta visitante, que acabaron acribillando a golazos.