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El Barça vuelve a comerle la moral al Madrid

Los azulgranas, con goles de Puyol y Abidal, vuelven a ganar en el Bernabéu un mes después, esta vez para poner pie y medio en semifinales de Copa.

Los azulgranas, con goles de Puyol y Abidal, vuelven a ganar en el Bernabéu un mes después, esta vez para poner pie y medio en semifinales de Copa.

Otra victoria más del Barcelona en el Santiago Bernabéu, para no perder la costumbre. En esta ocasión, en el primer asalto de cuartos de final de la Copa del Rey. El equipo azulgrana se ha sobrepuesto al tempranero gol de Cristiano Ronaldo y, con los tantos de Puyol y Abidal en la segunda parte, ha logrado un triunfo por 1-2 que le pone con pie y medio en semifinales, aún pendiente del partido de vuelta la próxima semana en el Camp Nou.

Pep Guardiola, en el día de su 41 cumpleaños, ha vuelto a salir del estadio madridista con una sonrisa de oreja a oreja. El técnico de Sampedor aún no sabe lo que es perder en el coliseo de La Castellana, donde tiene un saldo de cinco victorias y dos empates. Todo lo contrario le ocurre a Mourinho, con la moral por los suelos cada vez que se mide a los azulgranas. Hasta nueve clásicos ha dirigido desde el banquillo el portugués como técnico del Real Madrid, con cinco derrotas, tres empates y una sola victoria, la conseguida hace nueve meses en la final de la Copa del Rey en Mestalla. Triste balance para un entrenador contratado, entre otras cosas, para intentar acabar con la hegemonía del Barça.

Después de haber estado jugando al gato y al ratón con todo el mundo, el técnico luso sorprendió con una alineación revolucionaria, dando entrada en el once a Altintop y Carvalho, como compañeros en defensa de Sergio Ramos y Coentrao, mientras que Pepe pasó a actuar en el mediocentro junto a Xabi Alonso y Lass. Arriba, el tridente formado por Cristiano Ronaldo, Higuaín y Benzema. No hubo sorpresas en el Barça, pues Guardiola salió con su equipo de gala, el que todos los aficionados se saben al dedillo, con la única novedad de Pinto por Valdés.

Fiel a sus ideas, el preparador catalán no quiso traicionarse a sí mismo, como advirtió en la previa, y apostó por el gaditano en la portería. Pero los nervios le acabaron pasando factura al andaluz. A los 11 minutos, en la primera llegada del Madrid al área rival, y tras unos primeros compases en los que el Barcelona no soltaba la pelota, Pinto cometió un error garrafal que acabó en el 1-0. Cristiano se pegó una galopada por la izquierda y, tras librarse de la marca de Piqué, soltó un disparo que se coló entre las piernas de Pinto.

Se empezaba a frotar las manos el Madrid, que intentaba tomarse la revancha después de lo ocurrido el pasado 10 de diciembre, cuando los azulgranas ganaron por 1-3 en este mismo escenario en el primer clásico liguero del curso. Pero poco tardó el Barça en espabilar y en poner en serios apuros a Casillas. Superado el cuarto de hora de partido, Alexis Sánchez gozó de una clara ocasión para haber empatado, aunque su cabezazo se estrelló en el palo. La defensa blanca comenzaba a dar muestras de debilidad mientras Pepe ya hacía de las suyas, al dar un pisotón a Busquets que le costó la cartulina amarilla. Tempranera sanción para el luso, con todo un mundo por delante, que hacía temer por lo peor. Lo ocurrido en la ida de semifinales de la pasada Champions, cuando Wolfgang Stark le expulsó por una polémica entrada a Dani Alves, estaba en el recuerdo.

La consigna de Mourinho era clara: ante la superioridad manifiesta del Barcelona con la pelota en su poder, el portugués ordenó a sus pupilos que renunciaran a la misma y buscaran a los tres hombres de arriba con balones largos. Un estilo muy a la inglesa que el técnico madridista ya ha aplicado en más de una ocasión. Pero así es francamente difícil sorprender a la ordenada defensa barcelonista.

Tardó, pero apareció al fin Leo Messi. Sin embargo, la ocasión más clara la tuvo Iniesta (m.29) con un remate que salió desviado cuando el público cantaba el empate. El manchego y Alexis, que hizo un gran trabajo al correr a destajo de un lado hacia otro, fueron los más destacados del equipo culé en la primera mitad. Con el ajustado 1-0 se llegó al descanso.

Complejo de inferioridad

Por momentos parecía que el plan de Mourinho iba a funcionar, pero el guión del partido dio un vuelco en la segunda parte. El Madrid se presentó al césped con los plomos fundidos y el Barça, viendo el percal, supo cómo hacerle daño. De hecho, mejor no pudo comenzar el segundo acto para los intereses barcelonistas: cuando muchos aficionados aún no habían ocupado sus asientos, un córner botado por Xavi lo remató de cabeza Puyol para sorprender a Casillas y colocar el empate en el marcador. Al igual que en la ida de octavos ante el Málaga y en el encuentro liguero frente al Granada, los blancos volvían a poner de manifiesto sus miserias a la hora de defender los balones aéreos.

Pudo conseguir el Barcelona el segundo poco después por medio de Iniesta, aunque Sergio Ramos se cruzó a tiempo para desviar su remate. Los de Mourinho se veían sometidos ante los campeones del mundo y fue Altintop, protagonista inesperado, quien trató de arreglar el desaguisado, primero dejando casi sentado a Iniesta –se invertían los papeles– y luego poniendo un preciso centro al segundo palo, donde apareció Benzema para conectar un gran cabezazo que a punto estuvo de convertirse en el 2-1, aunque la madera lo evitó.

El plan de Mourinho se iba al traste, y el portugués se la jugó dando entrada en el campo a Özil y Callejón en sustitución de Lass y un desaparecido Higuaín, respectivamente. Mientras, Pepe demostraba sus malas artes, primero con un teatro bochornoso, fingiendo descaradamente una supuesta agresión de Cesc Fábregas que nunca existió, y luego dándole un pisotón en la mano a Messi cuando el árbitro Muñiz Fernández, a quien se le iba escapando el encuentro de las manos, se había dado la vuelta tras amonestar a Callejón.

El dominio del Barça era absoluto y parecía claro que el segundo gol iba a llegar tarde o temprano. Lo intentó primero Busquets con un cabezazo que salió alto por poco, en una jugada que fue el preludio del 1-2, a la postre definitivo. A un cuarto de hora del final del tiempo reglamentario, Messi, que prácticamente no había aparecido en toda la noche, se inventó un gran pase al estilo Laudrup hacia Abidal, quien se plantó solo ante Casillas para batirle con mucha calidad.

Fue la puntilla a un Madrid completamente roto y sin respuesta. Guardiola aprovechó para introducir cambios y dar descanso a Alexis, Xavi y Cesc. Lejos de reaccionar, los blancos se encerraron en su área y aún pudieron encajar un tercer gol que hubiera complicado aún más una eliminatoria con claro color azulgrana, a expensas de la vuelta la próxima semana en el Camp Nou.


Ficha técnica

Real Madrid, 1: Casillas; Altintop, Sergio Ramos, Carvalho, Coentrao; Pepe (Granero, m.79), Xabi Alonso, Lass (Özil, m.65); Higuaín (Callejón, m.65), Cristiano Ronaldo y Benzema
FC Barcelona, 2: Pinto; Dani Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Busquets, Xavi (Thiago, m.86), Iniesta; Cesc (Isaac Cuenca, m.88), Messi y Alexis (Adriano, m.81)

Goles: 1-0, m.11: Cristiano Ronaldo; 1-1, m.48: Puyol; 1-2, m.76: Abidal
Árbitro: Muñiz Fernández (Colegio asturiano). Mostró tarjeta amarilla a Pepe (m.17), Coentrao (m.59), Callejón (m.67), Carvalho (m.87), del Real Madrid; y a Piqué (m.19), Busquets (m.55) y Puyol (m.79)
Incidencias: Partido de ida de cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 80.000 espectadores

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