Dos compañeros se pelean por lanzar un penalti

Corría el minuto 35 de la primera parte cuando Giles Coke, jugador del Bury, fue derribado dentro del área por un rival del Yeovil, equipo de la League One inglesa. Penalti claro. A partir de ese momento, fue cuando se montó la inesperada tangana entre dos compañeros del mismo equipo.

En lugar de celebrar el penalti, Coke optó por empezar una pelea con su propio compañero de equipo. El jugador, una vez recibida la falta, se levantó de inmediato y agarró el balón con la idea de tirar la pena máxima. Steve Schumacher, capitán del equipo y, además, lanzador habitual del Bury, quiso imponer su disciplina y ser el encargado de convertir el penalti. Coke se negó a darle el balón y ambos futbolistas comenzaron a forcejear hasta que varios compañeros tuvieron que arrebatarle el balón de las manos.

Ambos jugadores fueron amonestados por el árbitro. Al menos, el capitán no se desconcentró y convirtió con éxito la pena máxima, que colocó el 3-1 en el marcador favorable al Bury.

Schumacher asegura que él y Coke ya han arreglado las cosas: "Le dije que yo era el jugador más corpulento y que se hiciera a un lado, que el tirador de penaltis era yo. Ya se lo había recordado antes del partido así que fue un poco decepcionante que cogiera así el balón y se empeñase tanto en tirarlo". Además, confiesa que se sintió "aliviado" tras marcar, ya que, de no haberlo hecho, "hubiera parecido un idiota".