Sergio Ramos acudió este lunes al despacho de Florentino Pérez para aclarar los rumores que apuntan a alguno de los jugadores españoles del Real Madrid como los posibles filtradores de la discusión, destapada por el diario Marca, entre José Mourinho y la plantilla tras la derrota (1-2) del pasado miércoles en el Santiago Bernabéu en el clásico de Copa ante el Barcelona.
Según Onda Cero y la Cadena SER, el defensa sevillano no se entrenó este lunes con el equipo en Valdebebas por motivos personales, no aclarados, con permiso del club.
Esta ausencia, según apuntan las emisoras, se debe a la conversación mantenida entre Ramos y el presidente madridista, en la que el futbolista explicó que ningún jugador ha criticado al entrenador y negó ser el topo de la posible brecha en el vestuario madridista.
Así pues, además de Sergio Ramos, también Iker Casillas, Xabi Alonso, Raúl Albiol y Álvaro Arbeloa son vistos con lupa, pese a haber defendido siempre a su entrenador en público.
Horas antes de esta reunión, Ramos escribió en su cuenta de Twitter que el vestuario está muy unido y que hay un gran grupo. "Quien diga que el vestuario está dividido o existe alguna fractura, miente. Existe un gran grupo y hay una gran unión le pese a quien le pese", señaló.