El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo y primer cabeza de serie del torneo, ha derrotado (6-4, 7-6 (4) y 6-1) a un David Ferrer combativo que peleó el partido hasta el último suspiro. Ahora, el serbio se verá las caras en las semifinales del Abierto de Australia con el británico Andy Murray, que ganó su partido a Nishikori por 6-3, 6-3 y 6-1.
El de Jávea peleó el partido todo lo que pudo y obligó al campeón del torneo a sacar lo mejor de su repertorio, sobretodo en el segundo set. David Ferrer llevó al límite a Novak Djokovic hasta tal punto que quedó tocado, o al menos eso parecía, de la pierna izquierda en una estirada que le obligó hacer el español. La intensidad que imprime el serbio a sus partidos es difícilmente soportable por nadie. El número uno del mundo, que no da tregua, obliga a sus rivales a jugar a la perfección y a tener que hacerlo durante todo el partido.
En el primer set, el serbio se encontró muy cómodo y, a pesar de que Ferrer consiguió seguirle el ritmo llegando a salvar seis puntos de rotura en sus dos primeros servicios, no pudo más en el tercero y Djokovic se puso con ventaja. A partir de ese momento, el español empezó a leer mejor el juego del número uno del mundo y a colocarse mejor a la hora de recibir los 'palos' del de Belgrado. El de Jávea empezó a plantear una dura pelea desde el fondo de la pista. Tras salvar un punto de set, dispuso de punto de rotura para igualar el partido 5-5, y tras no conseguirlo, el de Belgrado cerró la primera manga.
El segundo set comenzó con una rotura de Djokovic. Todo hacía presagiar que esta manga acabaría rápidamente y a favor del serbio pero de nuevo, el espíritu de un combativo Ferrer y su lucha levantaron un 2-0 en contra. El de Jávea rompió el saque al número uno del mundo por primera vez, quien se quejó de unas molestias en la parte posterior de su pierna izquierda.
El número uno del mundo resoplaba tras cada punto. No estaba a gusto en la pista y las caras de dolor cada vez que golpeaba a la pelota eran evidentes. Cuando el vigente campeón del torneo comenzó a mostrar signos de debilidad, el de Jávea le dio aire cometiendo fallos tontos en momentos claves. A pesar de todo, Ferrer forzó el tie-break.
En el desempate, el español llegó a ponerse con un 4-2 a favor, pero ante un rival que no regala nada, los tres errores no forzados le costaron una segunda manga que se antojaba clave para las posibilidades de Ferrer. Perder ese segundo set fue un gran golpe anímico para el de Jávea que, desilusionado, perdió la tercera manga ante un Djokovic totalmente recuperado de sus dolores en la pierna. Raro.
Ahora, en semifinales, el serbio jugará ante Andy Murray, en una reedición de la final del año pasado.