Después de la espectacular pitada que recibió Pepe en el Camp Nou la semana pasada, esta tarde el central madridista ha vuelto a ser mal recibido en un estadio de fútbol. Concretamente, en el Coliseum Alfonso Pérez.
Parece que la afición del Getafe no le perdona al portugués la acción que vivió hace ya tres temporadas con Casquero, y que le costó ocho partidos de sanción. De hecho, en cada ocasión en la que tocaba el portugués, se lo recordaban.
Un sector de la afición llevó aún más lejos el asunto y, en un momento en el que el central cayó al suelo, comenzó a cantar "písalo, písalo". La cosa no fue a mayores.