El Barcelona sabe que tiene una oportunidad de oro para hacer historia y lograr la tercera Copa del Rey consecutiva, algo que nadie ha logrado antes. Para ello, cuenta con un factor determinante: jugar en casa. Y bien que lo hizo notar durante el partido ante el Lucentum, al que arrolló prácticamente desde el primer minuto, y en el que tan solo Llompart dio la cara. Su premio, está claro, ya era haber llegado hasta aquí.
Fran Vázquez bajo los tableros, Erazem Lorbek por dentro y por fuera, y Juan Carlos Navarro, con su facilidad para anotar, más un sorprendente y eficaz Xavi Rabaseda, dejaron claro que este Barcelona Regal va muy en serio a por la marca histórica.
Consciente de que tenía que mostrar su mejor versión, ante un Palau repleto hasta la bandera, el Barcelona enseñó las garras desde el arranque, basando su juego en su principal arma, la defensa. La magnífica dirección de Llompart y alguna que otra acción aislada de Ivanov o Barnes impideron, no obstante, que se sintieran cómodos durante el primer cuarto. Pero poco tardó en salir a la luz la realidad. Una bomba de Navarro más tiro libre anotado provocó la mayor distancia de los de Xavi Pascual justo antes del primer descanso, 17-13.
Distancia que se vio ampliada con dos triples consecutivos de Xavi Rabaseda, un invitado de lujo a la fiesta, nada más arrancar el segundo cuarto, y que se convirtió en abismo a medida que fueron pasando los minutos, con Lorbek y Fran Vázquez paseándose a su antojo por la pintura, y un acierto exterior espectacular.
Pero fue sobre todo la defensa, cómo no, lo que le permitió al Barcelona marcharse 16 puntos arriba al descanso (41-25). En seis minutos, el Lucentum sólo había sumado dos puntos, aunque logró mejorar algo su bagaje en los últimos compases del segundo cuarto. Aún así, no pudo evitar terminar el primer periodo con unos paupérrimos 11 puntos de valoración, lo que explica a las claras la amplitud del marcador.
La ventaja adquirida permitió a Xavi Pascual dosificar a sus jugadores, pensando ya en las semifinales. Y desde luego no es el fondo de armario uno de los defectos de este Barcelona. N’Dong fue el primero en demostrarlo, anotando seis puntos en poco más de tres minutos. Pete Mickeal, que quiere aprovechar esta Copa para resarcirse de la del año pasado, en la que fue descartado por su técnico, le tomó el relevo, anotando siete puntos consecutivos.
El último cuarto sólo sirvió para que el Lucentum maquillara un resultado que podría haber sido de escándalo, superando al menos los 50 puntos, y para que Rabaseda redondeara una noche mágica para él. Finalmente, 21 puntos de diferencia (75-54) para un conjunto que ha dejado claro a la primera oportunidad que ha tenido que va en serio a por este título, y que no va a ser nada fácil de batir en su casa. Pero ojo, el próximo rival es el Caja Laboral. No será tan fácil...
Ficha técnica
Barcelona Regal (17+24+21+13), 75: Huertas (2), Mickeal (7), Eidson (-), Lorbek (17), N'Dong (10) -cinco inicial-, Navarro (10), Fran Vázquez (8), Sada (-), Wallace (-), Rabaseda (16) y Perovic (5)
Lucentum Alicante (13+12+10+19), 54: Llompart (14), Rautins (5), Dewar (7), Barnes (5), Ivanov (9) -cinco inicial-, Stojic (4), Ellis (4), Kone (6) y Jódar (-)
Árbitros: Hierrezuelo, García González y Cortés. Sin eliminados
Incidencias: Segundo partido de cuartos de final de la Copa del Rey jugado en el Palau Sant Jordi de Barcelona ante 14.500 espectadores