La plantilla del Barcelona se fue el jueves a comer después del entrenamiento para hacer piña tras la victoria en Leverkusen. El único ausente fue el técnico, Pep Guardiola.
El ambiente de la comida fue muy cordial y agradable, pero en la salida de los futbolistas se vivió algún momento de tensión, sobre todo alrededor de Leo Messii.
Un aficionado trataba de hacerse una foto con el argentino, al que sujetó por el hombro, gesto que no gustó nada a Leo Messi. Rápidamente apareció Pepe Costa, miembro del staff técnico y que apareció como protector de La Pulga.
A partir de ahí, se vivió un momento de tensión. Costa fue al hincha a pedirle que le dejara en paz y que no tocara a Messi. El aficionado le dijo: "No me relajo", mientras le enseñaba un escudo del Barça.
Messi accedió a hacerse una foto a regañadientes, pero Pepe Costa se quedó recriminándole el gesto al aficionado, al que se encaró. "Pepe se quedó ahí con uno", respondía el argentino a Pinto con el que se encontró. El portero salió a la carrera hacia el lugar donde el aficionado y Costa seguían su discusión.