El Chelsea, que encadena cuatro partidos sin ganar, visita al Nápoles en el San Paolo con la intención de despertar del sueño europeo al conjunto italiano, que intentará hacer de su estadio un fortín para conseguir un puesto en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El equipo londinense confía en la vuelta del delantero marfileño Didier Drogba, que ha estado varias semanas en la Copa de África, para hacer un buen papel este martes en Nápoles.
Drogba revolucionó el pasado sábado el encuentro de la Copa de Inglaterra que los blues empataron frente a un segunda división, el Birmingham City, el último de una serie de partidos grises que comenzó a mediados de enero y que ha puesto contra las cuerdas al técnico portugués André Villas-Boas.
El marfileño sustituyó en el descanso al español Fernando Torres, peleado con el gol desde hace meses -ha marcado cinco tantos desde que llegó a Stamford Bridge hace más de un año- y dio aire a un equipo que echaba en falta su potencia física en ataque. El jugador se convirtió en el centro de una polémica, además, por haberse erigido como el líder de su equipo dando una charla en el túnel de vestuarios, algo que Villas-Boas, visiblemente enfadado, se encargó de desmentir tras el empate.
Los medios ingleses coinciden en aventurar que el choque europeo frente al Nápoles puede suponer la última oportunidad para que el portugués, de 34 años, conserve el apoyo del dueño del Chelsea, el magnate ruso Roman Abramovich. Una de las preocupaciones técnicas de Villas-Boas de cara al compromiso de Nápoles es la recuperación del capitán John Terry, en el dique seco desde finales de enero por una lesión de rodilla.
San Paolo, un fortín
Por su parte el Nápoles quiere continuar su sueño europeo y para ello el San Paolo se convertirá en una jaula de leones, tanto es así que el presidente del equipo italiano ya advirtió a los ingleses que se "jugará 13 contra 11", pues "el público y San Gennaro, el patrón de la ciudad, serán determinantes", informa EFE.
Aunque, sin la ayuda de los santos, parece que el Nápoles ya ha superado el bache que les alejó de los puestos de cabeza como demostraron en la pasada jornada goleando a la Fiorentina (0-3). Además el ataque más temible del campeonato, que había caído en una grave crisis goleadora, volvió a ser imparable y el uruguayo Edilson Cavani se desquitó con un doblete y también volvió a marcar el argentino Ezequiel Lavezzi.
El técnico napolitano tiene varios quebraderos de cabeza. El primero es que no podrá estar en el banquillo, pues fue sancionado con dos partidos en el último encuentro de Liga de Campeones y se perderá tanto el choque de mañana como la vuelta en Stamford Bridge. Pero además en el último encuentro liguero, el defensa argentino Campagnaro tuvo que ser sustituido por problemas en un gemelo y será difícil que pueda saltar al campo contra los ingleses.
Casi con toda seguridad, Mazzarri volverá a repetir la formación que le dio la victoria con el tridente formado por Lavezzi, Cavani y Hamsik.
Alineaciones probables
Nápoles: De Sanctis; Grava, Cannavaro, Aronica; Maggio, Gargano, Inler, Dossena; Hamsik, Lavezzi; Cavani
Chelsea: Cech; Ivanovic, Luiz, Cahil, Bosingwa; Meireles, Ramires, Kalou; Mata, Drogba, Strurridge
Árbitro: Carlos Velasco (España)
Estadio: San Paolo (Nápoles). 20:45 (GolT)