El técnico del Chelsea, André Villas-Boas, ha reconocido en rueda de prensa que le pesa "la sombra de Mourinho" en la semana en que los diarios británicos publicaban el viaje del entrenador del Real Madrid a la capital inglesa para comprarse una casa.
El futuro del antiguo ayudante de Mourinho está en el aire, como él mismo reconoce, y, pese a estar en el filo de la navaja, ha ironizado sobre los viajes de The Special One: "El único lugar que no acecha la sombra de José (Mourinho) es Barcelona".
Acto seguido, Villas-Boas decía apesadumbrado: "Su sombra está al acecho en todas partes, en el resto del mundo, sobre algunos de los mejores entrenadores del mundo", lamentó en rueda de prensa.
Después de su viaje a Londres, la prensa especulaba con una vuelta al Chelsea, algo que Villas-Boas considera "normal" teniendo en cuenta que Mou protagonizó "la etapa más exitosa en la historia" del conjunto blue.
La poca sintonía con el dueño del club, Roman Abramovich, es evidente e incluso lo ha aireado en rueda de prensa: "Ahora estamos en un momento idéntico al año pasado, es una copia exacta. Creo que he sentido la confianza de Abramovich, pero el patrón de comportamiento del propietario le ha llevado a destituir entrenadores en situaciones similares e incluso mejores", dijo en la radio portuguesa TSF.
Villas-Boas tendrá un examen decisivo en el encuentro de vuelta de la eliminatoria contra el Nápoles en Stamford Bridge, tras el varapalo (3-1) de San Paolo. Aunque viendo la respuesta del técnico luso, parece que ni el propio Villas-Boas confía en su permanencia.