De Gendt se impone en la séptima etapa de la París-Niza

El belga Thomas De Gendt, del Vacansoleil-DCM, se ha adjudicado en solitario la séptima etapa de la París-Niza, con salida de Sisteron y llegada a Niza, tras 219,5 kilómetros de recorrido, manteniéndose como líder el británico Bradley Wiggins (Sky).

De Gendt, que se impuso con un tiempo de 5h 11:48 (42,2 km/h) y da a su equipo la segunda victoria de etapa en la presente París-Niza, fue el gran protagonista del día con una larga escapada que le permitió plantarse en la línea de meta con una ventaja de 6 minutos y 18 segundos sobre el estonio Rein Taaramae (Cofidis), que fue su compañero de fuga durante muchos kilómetros.

El gran grupo, con Wiggins y el español Alejandro Valverde (Movistar) en su seno, llegó a 9:24 del vencedor de etapa. Los grandes protagonistas de la etapa fueron el dúo De Gendt-Taaramae, que se escaparon en el kilómetro 48, tuvieron una máxima ventaja cercana a los doce minutos (el belga en la general estaba a 15:44 de Wiggins) y llegaron a permanecer juntos hasta el ascenso del Col de Vence (a unos 55 kilómetros de la meta).

Entre tanto, el gran grupo controló con el Sky y el Movistar que la distancia del escapado no pusiera en peligro el liderato de Wiggins. El gran perjudicado de la etapa ha sido, sin duda, el estadounidense Levi Leipheimer (Omega Pharma), que partía tercero en la general, a diez segundos de Wiggins, y que se vio inmerso en una caída del gran grupo a una treintena de kilómetros de la meta, en el descenso del Col de Vence.

Leipheimer, quedó cortado y llegó a la meta con una desventaja de dieciséis minutos y medio sobre De Gendt y siete minutos sobre el líder. Era uno de los favoritos para disputar el triunfo final a Wiggins en la contrarreloj (9,6 km) de mañana que pondrá punto y final a la París-Niza, pero ya ha quedado totalmente descartado.

Ello le ha permitido adelantar una plaza en la general a Valverde, que ahora es tercero y afronta la crono Niza-Col d'Éze, con una desventaja de dieciocho segundos respecto a Wiggins. El domingo, pues, se decidirá el triunfo final en una crono de 9,6 kilómetros, donde se pasa de los 36 metros de desnivel de la salida en Niza a los 501 metros de la llegada, con un mayor desnivel en los primeros kilómetros (7,7 por ciento en el km.1; 8 por ciento en el km.2) y un suave final.