La gran duda de José Mourinho para el próximo partido, este miércoles ante el CSKA de Moscú, en la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, es la de quién ocupará la posición de delantero centro. Todo apunta a que será Karim Benzema quien estará en el once inicial, en detrimento de Gonzalo Higuaín. El francés obtuvo el alta médica el pasado miércoles y, aunque en el Benito Villamarín jugó sólo cinco minutos, ya está en perfectas condiciones y Mourinho planea devolverle la titularidad. La idea del técnico portugués era la de concederle al menos media hora ante el Betis, pero lo apretado del marcador se lo impidió.
El galo se lesionó el pasado 21 de febrero, en el partido de ida de octavos de la Champions en el estadio Luhzniki de Moscú (1-1). Desde ese día, Higuaín ha sido el delantero centro en todos los partidos. No marcó en el primero, ante el Rayo en Vallecas (0-1), y Mourinho lo abroncó por su falta de intensidad a la hora de presionar a los defensas rivales. El argentino se rehizo en el segundo, ante el Espanyol (5-0), al lograr un doblete y en el tercero, el pasado sábado frente al Betis (2-3), mantuvo su buen rendimiento al marcar otro gol.
Benzema, pichichi en la Champions
Pero lo cierto es que el Pipita puede haber perdido su sitio en la lucha con Benzema, quien tiene una motivación especial para la Champions. Una competición ésta en la que el francés es el máximo goleador del Real Madrid esta temporada junto con Cristiano Ronaldo y José Callejón, todos ellos con cuatro tantos. En los 39 partidos que ha jugado en la máxima competición europea, tanto con el equipo blanco como con el Olympique de Lyon, el francés ha marcado 23 goles, con un promedio de una diana cada 114 minutos.
Además de la posible entrada de Benzema en el once inicial ante el CSKA, Mourinho también medita devolver a la titularidad a Lass Diarra, como lateral derecho, en sustitución de un Álvaro Arbeloa que últimamente está muy bajo de forma. El internacional español tuvo un día gris contra el Betis: en la jugada que supuso el 1-0 se le fue Nacho y el 2-2 vino por un mal despeje suyo con el pecho, lo que aprovechó Jefferson Montero para batir a Iker Casillas.