Didier Drogba, delantero marfileño del Chelsea, dice que sería "divertido" que José Mourinho se sentara de nuevo en el banquillo de los blues la próxima temporada, según informa la cadena británica Sky News. El portugués, que ganó la Liga inglesa con el Chelsea en 2005 y 2006, ha sido uno de los nombres que ha barajado la prensa británica para hacerse cargo del equipo tras la destitución de su compatriota y discípulo André Villas-Boas.
Drogba dice que "estaría bien" que Mourinho abandonara el Real Madrid a final de temporada para volver a dirigir el vestuario de Stamford Bridge, que por el momento tiene al frente al italiano Roberto Di Matteo, segundo de Villas-Boas hasta hace una semana. "Sería divertido para la historia. Vamos a ver qué ocurre, hay mucha especulación sobre él (Mourinho) y sobre (Rafa) Benítez", afirma el delantero, que el pasado sábado marcó su gol número 100 en la Liga inglesa en la victoria frente al Stoke City (1-0).
El defensa John Terry dice que Mourinho "fue un entrenador fantástico y sabía manejar muy bien el vestuario", si bien destaca que la tarea de los jugadores en este momento es "centrarse" en la Premier League y asegurar uno de los cuatro primeros puestos en las diez jornadas que restan para que acabe el campeonato. "André (Villas-Boas) era muy bueno, pero por desgracia no logramos resultados. Todos le deseamos lo mejor, tiene un muy buen futuro. Es muy joven y seguro que tanto él como nosotros podremos aprender de esta experiencia", ha dicho el veterano central, de 31 años.
El dueño del Chelsea, el ruso Roman Abramovich, destituyó a Villas-Boas el pasado 4 de marzo tras una mala racha de siete partidos en los que el Chelsea logró una sola victoria y después de que algunos jugadores, entre ellos al parecer Drogba, se revelaran contra el técnico.
Con Di Matteo en el banquillo, los blues han ganado los dos encuentros que han jugado, contra el Birmingham en la Copa de Inglaterra (0-2) y ante el Stoke en la Premier League.
El próximo reto del técnico italiano es remontar la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones ante el Nápoles, cuyo partido de vuelta se disputará este miércoles en Stamford Bridge, después de la derrota por 3-1 encajada el pasado 21 de febrero en el estadio San Paolo.