Alonso compara la F1 con el Tour: "Son 20 etapas y estamos en el prólogo"

Gran aficionado y practicante del ciclismo, Fernando Alonso ha empleado un símil de este deporte para explicar, en el transcurso de la rueda de prensa que ha ofrecido en el circuito Albert Park de Melbourne, cuál es la situación del equipo Ferrari ante el comienzo del Mundial de Fórmula Uno, este fin de semana con la disputa del Gran Premio de Australia.

"Esto es como el Tour de Francia: son veinte etapas y estamos en el prólogo", explica el ovetense, que se proclamó campeón del mundo en 2005 y 2006. "El campeonato es muy largo. Lo mejor es que el equipo está unido y con actitud de querer hacerlo bien. Confiamos en toda la gente que está trabajando aquí y ellos confían en sus pilotos. Al menos eso creo. De lo que no tengo la menor duda es de que Ferrari, antes o después, ganará carreras", dice.

"Lo importante es ganar el campeonato del mundo al final", ha asegurado Alonso en la rueda de prensa que ha ofrecido en el motorhome de su escudería. "Veremos a ver qué pasa. Hay que ver cómo vamos o qué nivel de competitividad tenemos. Pero lo que todos queremos es hacer un buen campeonato y luchar por las cosas importantes. No sabemos realmente quién va rápido y quién no va rápido, y no lo sabremos hasta la crono del sábado. O hasta que lleguemos a Malasia, que quizás es un circuito más normal (el de Melbourne es semi-urbano)", afirma.

"Es normal que la gente hable. Felipe (Massa) dijo que íbamos a hacer podio. Yo digo que hay que esperar y que lo importante es ganar el campeonato del mundo al final y que todo irá bien", manifestaba. "Pat Fry (director técnico de Ferrari) dice que el coche tiene mucho potencial y Stefano (Domenicali) también ha dicho que lo importante es ganar el campeonato. "O sea, que todos dijimos mensajes positivos. No sólo yo", apunta Fernando.

"Veremos qué pasa. Ojalá sea un campeonato competitivo y haya algunas variantes para las victorias. Así, creo que todos salimos ganando. El público por el espectáculo y los equipos también porque tendrán más posibilidades los que empiecen más despacio", dice el piloto de Oviedo, quien no da mayor importancia a que en este Mundial de 2012 participen seis campeones mundiales: además de él mismo, también figuran los ingleses Lewis Hamilton y Jenson Button, el finlandés Kimi Raikkonen y los alemanes Michael Schumacher y Sebastian Vettel.

"El valor del campeonato no creo que cambie mucho. El que gane este año se va a recordar como campeón del mundo del 2012, no se va a recordar que fue un campeón mejor que el año pasado o un campeón mejor que el año que viene. Eres campeón y ya está. Eso ya es bastante recompensa", opina el asturiano, quien también dice que "hay dos factores muy diferentes respecto al año pasado. Uno, que empezamos muy por detrás de Red Bull, a un segundo y cuatro décimas en la clasificación, una diferencia muy importante para recuperar durante el año. Y dos, que era un coche que era la evolución del 2010, del 2009. No había grandes ideas o grandes proyectos en ese coche, porque estaba todo ya bastante limitado y explotado".

Cuestionado acerca de la excesiva preponderancia del coche sobre el piloto a la hora de alcanzar éxitos en el gran circo del motor, Alonso afirma que "la Fórmula Uno siempre fue así". "No recuerdo muchos campeones del mundo o ganadores de carreras que tuvieran el quinto o el sexto mejor coche de la parrilla. Siempre tienes que tener el primero o el segundo mejor coche para poder optar a un campeonato del mundo", precisa Fernando, ganador del campeonato en 2005 y 2006 a bordo de un Renault.

Acerca de su irrupción en Twitter -abrió su cuenta el pasado domingo y ya supera los 134.000 seguidores-, el piloto de Ovieda explicó que "seguro que había cierta tendencia a hablar de mí por parte del resto de la gente. Ahora, por lo menos, hablo yo de mí".

Preguntado también acerca de qué le parecía el nombre del nuevo coche del piloto alemán Sebastian Vettel (Red Bull), que bautizó su monoplaza como "Abbey", y si él le iba a poner un nombre a su F2012, Alonso decía con una sonrisa: "Sé que le ha puesto un nombre. Al principio pensé que era una broma pero no, no lo es. Yo no le pongo nombre a mis coches", explica.