Segunda jornada del Open de Andalucía 2012, celebrado en el incomparable marco de Aloha Golf en plena Costa del Sol, y un color ha predominado por encima del resto: el español.
El día comenzaba con un líder sólido, el joven italiano Matteo Manassero, que contaba con una ventaja cómoda de tres golpes. Pero los nuestros, agazapados como linces en espera de su presa, no tardaron en despertar.
Pablo Larrazábal, fue el primero en golpear. Desplegó su mejor golf, y a sus cuatro bajo par de la primera ronda añadió cinco birdies y dos bogeys, para terminar con siete bajo par, metiendo presión al hasta ese momento líder.
Eduardo de la Riva fue el siguiente. Ya en la primera jornada había presentado su candidatura con cinco bajo par, y aunque comenzaba con bogey en el hoyo 2, sus cinco birdies le colocaron en lo más alto de la clasificación, con un total de ocho bajo par, pues el italiano venía cayendo por detrás.
Miguel Ángel comenzó con demasiada tranquilidad, pero pronto reaccionó. Con dos birdies consecutivos recargó las pilas, volvió a firmar birdies en los hoyos 10 y 12, y terminó colocándose como un serio candidato al triunfo final. Aunque no se presume fácil. Veinte jugadores en tres golpes, con aspirantes muy serios y con un peso especifico en el golf mundial.
Por otro lado, Ignacio Garrido se ha colocado con -4, Rafael Cabrera-Bello con -2, al igual que Borja Etchart y Pedro Oriol con –2, Alejandro Cañizares con -1 y Santi Luna al par, donde ha quedado establecido el corte.
Un total de 70 jugadores ha conseguido mantener en juego para el fin de semana. No pasaron el corte Colin Montgomery, Lee Slattery, Thomas Levet o Johan Edfors entre otros. De los nuestros, catorce se han quedado fuera, llamando poderosamente la atención los nombres de José Manuel Lara o Carlos del Moral. Mención aparte merece Manuel Quirós, a quien el hoyo 18 le privó de estar presente el fin de semana.