En un partido de desgaste y de errores, especialmente en el primer tiempo, el Barcelona volvió a sacar partido de su defensa y de la profundidad de su banquillo para derrotar nuevamente al Unics Kazan (56-67), un triunfo que lo lleva por la vía rápida (3-0) a la fase final de Estambul.
No fue fácil para los de Xavi Pascual en un partido jugado sin ritmo, con numerosas faltas personales y en el que el trabajo defensivo (22 puntos concedidos por el Barça en los dos últimos cuartos) fue determinante para la suerte del partido.
Ganó el Barça, porque esperó su momento. Dominó el Unics Kazan prácticamente tres cuartas partes del partido. Un soberbio Henry Domercant lideró a los verdes, en el otro lado, a falta de más recursos, Juan Carlos Navarro sostuvo el ataque de los azulgrana y cuando obtuvo la ayuda de Ndong o de Marcelinho Huertas, el partido acabó por decantarse.
Una rápida mirada a las estadísticas demuestran lo complicada que fue la victoria azulgrana. Anotó tantas canastas de dos (10/32) como de tres (10/28) y los tiros libres (17/20) fueron determinantes.
Mal comienzo culé
Evgeni Pashutin, técnico de los rusos, planteó un juego con pausa. Baloncesto controlado, sin ningún riesgo, con intención de dominar el rebote, faceta en la que Jawai tenía que ser determinante, y plena confianza en su cañonero Henry Domercant.
El Barça salió dormido, jugó a merced del rival durante muchos minutos y abusó del tiro exterior ante los argumentos de peso (Jawai) del rival bajo los aros.
Así que en el primer cuarto, Domercant le hizo caso a su entrenador y se puso manos a la obra. Dos triples suyos llevaron al Unics a una máxima ventaja de seis puntos (10-4, m.4). En el otro lado, el Barça sin controlar el rebote, vivía de los tiros libres ante la ausencia de acierto desde el perímetro.
Encestó tres de los doce que intentó en los primeros diez minutos en los que sólo tuvo una ventaja (14-15) y se fue con la mínima (19-17) al término del primer cuarto, con Navarro (ocho puntos) como principal y único argumento en ataque.
La tercera falta de Nathan Jawai, un portentoso pívot, que hasta entonces había dominado con solvencia el juego en la pintura, nada más empezar el segundo cuarto podía hacer pensar en un respiro para los azulgrana en el rebote, pero no fue así.
En los diez minutos siguientes, el Barça firmó uno de los peores cuartos que se le recuerda. En nueve minutos había anotado cinco puntos, todos ellos desde el tiro libre. La suerte es que los rusos, salvo Domercant (14 puntos en el primer tiempo), tampoco creían en la posibilidad de la victoria.
La máxima ventaja del Unics alcanzó los diez puntos (32-22), pero en el último minuto, un triple de Navarro y otro de Lorbek -negado hasta entonces- dejaron el tanteador en 34-28, la mejor noticia para un Barça que no encontró en ningún momento su baloncesto.
Reacción tras el descanso
Pascual en el vestuario ordenó mayor presión defensiva y, sobre todo, más control del rebote y poder jugar en transiciones defensa-ataque para sacar el partido adelante. Y sus jugadores se aplicaron en cada uno de estos aspectos. Ayudó la cuarta personal de Jawai nada más empezar el tercer cuarto, pero también que N'Dong, mermado físicamente, empezara a anotar con soltura, informa EFE.
Le dio la vuelta al partido el Barcelona después de un parcial 0-8 (38-39), y en la recta final del tercer cuarto siete puntos seguidos de Navarro permitieron a su equipo mantener la diferencia (45-46). Hecho lo más difícil, los de Pascual dieron un giro más de tuerca en defensa. Ahogó el ataque de los rusos, Domercant ya estaba desaparecido, Jawai fue eliminado a 8.30 del final y en cuanto apareció el mejor Huertas, el partido ya no varió de color.
El base barcelonista dirigió y anotó. Apareció Wallace y un triple de Eidson. Del 50-50 se pasó a un 50-60 en apenas tres minutos y el Barça ya se supo vencedor. Volverá de nuevo el equipo azulgrana a disputar una Final Four después de la ausencia del año pasado. Será la tercera en cuatro años desde la llegada de Xavi Pascual, su duodécima participación entre los cuatro mejores de Europa.