El Athletic de Bilbao quiere seguir soñando con proclamarse campeón de la Liga Europa, y no va a sucumbir fácilmente a las adversidades. Da igual que el rival se adelante dos veces en el marcador en su propio estadio. Da igual, incluso, que se le aparezca un gigante como Raúl. Los leones siempre responden.
Porque el siete volvió a brillar. Comandó a su Schalke, que hoy mereció mayor fortuna, jugando en distintas posiciones pero siendo siempre el mejor. Logró un gol antológico, desde fuera del área y por toda la escuadra, que puso a los suyos 1-2. Pero como sucediera en Alemania, su magia no bastó para noquear a un gran Athletic que, además de calidad y buen juego, ha vuelto a demostrar actitud y sacrificio. Dos cualidades sin las cuales un equipo no puede triunfar en Europa.
El Schalke sale con todo
Como era de esperar, el conjunto alemán, más español que nunca, con la inclusión también de Jurado y Escudero en su once inicial, salió desde el primer minuto a por la victoria. Con Raúl, nuevamente capitán, como su principal referencia ofensiva, las ocasiones se sucedieron, pero se encontraron con un Gorka Iraizoz muy seguro que no dio ninguna concesión. Quien sí lo hizo fue Ander Herrera. Una mala cesión suya propició el 0-1, obra de Huntelaar.
No se vino abajo el Athletic, que trató de reaccionar con un cambio a la media hora de Bielsa. El argentino, en una variación extraña, dio entrada a Ibai Gómez. Pero el tiempo le iba a dar la razón. Sólo diez minutos después, a cinco del descanso, el propio Ibai lograría la igualada con un derechazo perfecto ante el que nada pudo hacer Unnerstaal. Un tanto que calmó San Mamés y, sobre todo, al Schalke, que se había crecido con la ventaja en el marcador.
Raúl, otra vez
La empresa parecía imposible. El conjunto alemán necesitaba tres goles en 45 minutos. Pero entonces volvió a aparecer Raúl, quién si no. Una de las cosas que siempre han caracterizado al delantero español –que son muchas- es su fe, su capacidad de buscar el objetivo por inalcanzable que parezca. Poco después de pasar por el vestuario, el siete engatilló un zurdazo espectacular desde fuera el área que se coló por la escuadra de Iraizoz. Un tanto de una bellísima factura. Quién sabe si el último de Raúl en competición europea. Si es así, difícilmente lo podría haber hecho de una manera más bella.
Poco le duró la alegría a los alemanes. El Athletic tiró de casta –y de fortuna- y sólo tres minutos después logró de nuevo la igualada. Susaeta recibió en posición antirreglamentaria un buen balón de Muniain, y superó a Unnerstaal con mucha calidad.
Desde entonces, el Schalke buscó la heroica. Raúl retrasó su posición hasta el medio campo para canalizar todo el juego de ataque, y demostrando de paso que da igual donde le pongan que siempre va a rendir. Entraron Marica y Höger para dar más mordiente al equipo. Un gol le hubiera metido en la eliminatoria. Pero el Athletic volvió a dejar claro que también sabe defender con orden, y Gorka apenas pasó apuros en el tramo final del encuentro.
Un encuentro que sirvió para confirmar que el Athletic es la gran revelación de la temporada, alcanzando unas semifinales europeas 35 años después, y que el fútbol español está de moda. Con el pase de los de Bielsa, del Valencia –que goleó al AZ en casa- y del Atlético de Madrid –que logró la victoria en Hannover- tres de los cuatro conjuntos que estén en semifinales serán españoles. Junto a Real Madrid y Barcelona, cinco semifinalistas españoles de ocho en total. Lo nunca visto.
Ficha técnica
Athletic, 2: Iraizoz; Iraola, Ekiza, Amorebieta, Aurtenetxe; Javi Martínez, De Marcos, Herrera (Ibai Gómez, min.30; San José, min.74)); Susaeta, Muniain y Llorente (Toquero, min.58)
Schalke 04, 2: Unnerstaal; Hoogland, Papadopoulos, Matip, Escudero; Jones, Holtby (Hober, min.71); Jurado (Farfán, min.59), Raúl, Obasi (Marica, min.61); y Huntelaar
Goles: 0-1, m.29: Huntelaar; 1-1, m.41: Ibai Gómez; 1-2, m.51: Raúl; 2-2, m.54: Susaeta
Árbitro: Nicola Rizzola (ITA). Mostró tarjeta amarilla a los locales Javi Martínez y De Marcos, y a los visitantes Obasi y Matip, Papadopoulos
Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Liga Europa, presenciado en un San Mamés cercano al lleno. Unos 38.000 espectadores, unos 1.600 alemanes. En los prolegómenos del partido, el capitán del Schalke, el español Raúl, realizó la tradicional ofrenda floral sobre el busto de Pichichi de cada equipo que visita por primera vez 'La Catedral'. Noche fría y terreno de juego en buenas condiciones