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Mourinho elige a Coentrao y Benzema

No habrá trivote. El técnico portugués pone en liza un ataque formado por Di María, Özil, Cristiano y Benzema. Marcelo se queda en el banquillo.

No habrá trivote. El técnico portugués pone en liza un ataque formado por Di María, Özil, Cristiano y Benzema. Marcelo se queda en el banquillo.

Hueso durísimo de roer para el Real Madrid. Después de haber dejado en la cuneta al CSKA de Moscú y al aún más débil APOEL Nicosia, los blancos se miden al Bayern en semifinales de la Liga de Campeones. José Mourinho y sus futbolistas son conscientes de que en el Allianz Arena de Múnich vivirán un auténtico infierno. No en vano, el equipo bávaro hace de su estadio un auténtico fortín, un feudo inexpugnable en las grandes noches europeas.

Mourinho vuelve a poner en liza a Coentrao, como en todos los partidos importantes de la Champions. El resto, sin novedades: Casillas; Coentrao, Sergio Ramos, Pepe, Arbeloa; Khedira, Xabi Alonso, Özil, Di María; Cristiano y Benzema.

En el Bayern de Múnich se cae Thomas Müller: Neuer; Lahm, Boateng, Badstuber, Alaba; Schweinsteiger, Gustavo; Robben, Kroos, Ribery y Mario Gómez.

Aunque el Bayern acaba de dilapidar sus opciones en la Bundesliga –el último empate sin goles en casa ante el Maguncia le deja a ocho puntos del líder Borussia Dortmund cuando restan tres jornadas para el final–, sabe que la Copa de Europa, competición que ha ganado en cuatro ocasiones, es harina de otro costal. En su feudo del Allianz se hace fuerte y destroza a los rivales, como demostró por ejemplo ante el Basilea al endosarle un escandaloso 7-0 en la vuelta de octavos de final.

El Bayern es un equipo peligrosísimo en ataque. No en vano, en sus filas tiene a Mario Gómez, segundo máximo anotador de la Champions esta temporada con 11 tantos, sólo superado por Leo Messi (14), y a dos auténticos puñales por las bandas como Franck Ribéry –máximo asistente del torneo con cinco pases de anotación, igualado con Kaká y Karim Benzema– y el exmadridista Arjen Robben, que afronta la eliminatoria con aires de revancha después de su polémica salida de Chamartín hace tres años. Sin olvidar a Thomas Müller, Toni Kroos o Bastian Schweinsteiger, que será titular después de haber regresado el pasado fin de semana ante el Maguncia tras recuperarse de una larga lesión.

Donde flojea el Bayern es en defensa, especialmente por el centro con los lentos Jerome Boateng y Holger Badstuber como pareja. Sí se muestra más solvente el cuadro germano en los laterales, con David Alaba, defensa de nacionalidad austriaca, de padre nigeriano y madre filipina, actuando por la izquierda y Philipp Lahm por la derecha. Además, el portero Manuel Neuer, fichado del Schalke el pasado verano, no ha terminado de rendir al nivel esperado.

Además de Robben, otro viejo conocido del madridismo que milita en el Bayern es su entrenador, Jupp Heynckes, quien salió por la puerta de atrás del club blanco en verano de 1998 después de haber conquistado la séptima Copa de Europa. "Es el partido más especial que podía tener", dijo recientemente el técnico de Monchengladbach, que el próximo 9 de mayo cumplirá 67 años. Heynckes cuenta con todos sus efectivos disponibles salvo el lesionado Daniel van Buyten y el brasileño Breno, que lleva ya cuantas semanas alejado de los terrenos de juego y tiene todas las papeletas para jugar en la Serie A italiana la próxima temporada, concretamente en las filas de la Lazio.

Además, cabe destacar que el Bayern llega al choque con cinco jugadores amonestados, con lo que si alguno de ellos ve este martes la cartulina amarilla se perdería el partido de vuelta por sanción. Se trata de Müller, Toni Kross, Alaba, Boateng y el centrocampista brasileño Luiz Gustavo.

Mourinho no sufre la baja de ningún futbolista por sanción y tampoco tiene lesionados en la enfermería. Además de Xabi Alonso, recupera a dos jugadores que no han entrado en sus planes en los últimos partidos: el francés Lass Diarra y el portugués Ricardo Carvalho.

Webb, bajo lupa

Las miradas estarán puestas también en el árbitro del encuentro, el inglés Howard Webb, que saltó a la fama por su nefasta actuación en la final del Mundial de Sudáfrica 2010 entre España y Holanda (1-0). Entre otras cosas, el colegiado mostró sólo una tarjeta amarilla a Nigel de Jong por dar una patada de karate a Xabi Alonso en el pecho.

Pese a ser infame para la afición española, Webb le trae muy buenos recuerdos a Mourinho al tratarse del árbitro de la final que el Inter le ganó al Bayern en 2010. Antes, el inglés había arbitrado también, hace tres años, el partido en el que el Bayern cayó goleado en el Camp Nou ante el Barcelona por 4-0.

El duelo más repetido de la historia

El duelo entre Bayern y Real Madrid es todo un clásico europeo, el choque más repetido en la historia de la Copa de Europa. Ambos conjuntos se han enfrentado un total de 18 ocasiones, con un balance de diez triunfos alemanes, seis españoles y dos empates. El último cruce entre ambos fue en los octavos de final de la temporada 2006/07, cuando los bávaros eliminaron a su rival, en una eliminatoria marcada por el corte de mangas de Mark van Bommel en la ida (3-2) y el rapidísimo gol de Roy Makaay, a los diez segundos tras un clamoroso error de Roberto Carlos, en la vuelta (2-1).

El de este martes en Múnich será el primero de una serie de tres encuentros muy duros en apenas diez días para los blancos, que el sábado jugarán un encuentro decisivo para la Liga, contra el Barcelona en el Camp Nou y el miércoles de la próxima semana volverán a medirse al Bayern, esta vez en el Santiago Bernabéu.

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