La despedida de Guardiola del banquillo del Barcelona ha despertado esa fibra sensible a la que tan acostumbrados nos tenían personajes del mundo de la política que, de repente, han salido de la esfera pública sin dejarse ver de nuevo: el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y la ex ministra y exadversaria de Rubalcaba por el control del PSOE, Carme Chacón.
Después de un nuevo récord de la EPA, los problemas en la prima de riesgo, o del plan del Gobierno para consolidar los objetivos de déficit, Chacón y Zapatero deciden aparecer en prensa por motivos bien distintos: su admiración y agradecimientos a Pep Guardiola.
El expresidente del Gobierno escoge el diario Marca para despedir al que en breve será exentrenador del Barcelona. Carme Chacón lo hace en la edición digital del diario El Mundo. Ambos ensalzan con grandilocuentes expresiones el estilo futbolístico de Pep y también su calidad como persona. Carme Chacón llega a decir que "Guardiola ha vuelto a demostrar que hay cosas infinitamente más importantes que el éxito y el dinero". Para Zapatero "sobre todo –Guardiola- nos ha enseñado un saber estar ejemplar".
Sobre el juego del Barcelona, Zapatero dice que "hemos disfrutado con el fútbol del equipo" y de "ese cuidado del toque de balón, esa idea de equipo compacto, el dominio del centro del campo, la precisión en los pases". Chacón se confiesa culé y dice sentir un "profundo agradecimiento por los triunfos del Barça" porque "hemos disfrutado tanto viendo ganar a nuestro equipo, que sería hipócrita ocultarlo".
Ambos, sin decirlo expresamente, acuden a la tradicional comparación que los aficionados culés han hecho de Pep con Mourinho. Aplaude Zapatero que "siempre" ha sido "respetuoso con el rival, siempre con reconocimiento a sus jugadores, contenido en los triunfos y sin invocar excusas en las derrotas". Chacón se pregunta "¿cómo agradecerle esas lecciones de sencillez y deportividad así en el triunfo como en la derrota?"
Por otro lado, Chacón derrocha emotividad en su artículo al recordar los tiempos en los que Guardiola era jugador del Barcelona. Recuerda el tanto del azulgrana que la exministra califica como "mi gol". Fue el "trallazo tan impresionante" de Guardiola en 1994 ante el Atlético de Madrid que "fue tan impresionante que todavía hoy, cuando lo vuelvo a ver, me hace recordar lo que le dijo Ilsa a Rick en Casablanca: "¿ha sido un cañonazo o el corazón que me late?"".
En su lugar, Zapatero parece olvidar las veces que ha exhibido su afición por el Fútbol Club Barcelona, o las veces que en 2006 no tuvo empacho en fotografiarse con los jugadores del Barcelona y su presidente tras ganar la Champions League.
Y parece que lo ha olvidado porque ahora en su artículo hace alarde de humildad al contar cómo se reunió con el técnico azulgrana en Moncloa, poco antes de abandonar la presidencia del Gobierno: "Fue un café privado y estimulante en el que quise mostrarle mi reconocimiento sin cámaras ni propaganda". Añade que "en aquellas dos horas largas de diálogo me di cuenta de que Guardiola era una persona llena de inquietudes y sensibilidad".