El Barcelona consiguió el domingo por la noche retrasar el alirón del Real Madrid. Los blancos sólo necesitan tres puntos para ser campeones de Liga cuatro años después. La cita será en San Mamés, el miércoles a las 22:00.
El estadio rojiblanco es uno de los más hostiles históricamente para el Real Madrid en Primera División. La afición bilbaína, ya sin objetivos en la Liga, esperan amargar el alirón a los blancos, cuya rivalidad ha crecido aún más esta temporada.
Los aficionados del Athletic de Bilbao no olvidan que el Real Madrid no cedió su estadio para disputar la final de la Copa del Rey. Por ello, y acumulado a la inquina histórica que hay entre ambos equipos, los de Bielsa no se dejarán ir en el encuentro del próximo miércoles.
Sin embargo, el Real Madrid ya sabe lo que es celebrar el título de Liga en territorio hostil. Sin ir más lejos, el último alirón blanco fue en el Reyno de Navarra, en 2008, uno de los estadios que peor reciben al Real Madrid. Entonces, un tanto de Higuaín en el último minuto del encuentro sirvió a los blancos para conquistar el último título liguero, que celebraron después con un histórico pasillo al Barcelona.
La otra opción de ganar el título pasa porque el Málaga venza en el Camp Nou. Pellegrini, exentrenador del Real Madrid, podría dar el título a su exequipo si gana al Barcelona. Los blancos pueden ser campeones, incluso, antes de comenzar su choque en San Mamés.
El domingo por la noche, tras la victoria del Real Madrid ante el Sevilla, el Ayuntamiento ya valló La Cibeles por si el Rayo Vallecano lograba la machada de ganar al Barcelona. A medida que los goles iban cayendo se hacía más evidente que el alirón tendrá que esperar, al menos, hasta el miércoles. Por ello, el Consistorio no quitará las vallas de la fuente.
Por último, los jugadores del Real Madrid estaban citados en la medianoche en el Santiago Bernabéu. En caso de alirón, los jugadores irían al estadio de Chamartín y de ahí a La Cibeles. El plan, obviamente, se abortó.