La Fiorentina está pasando por uno de sus peores momentos de los últimos años. Pero lo vivido este miércoles ya roza lo esperpéntico. Delio Rossi, entrenador del equipo viola, agredió violentamente a Adem Ljajic, futbolista de su propio equipo, en la primera parte del encuentro que les enfrentaba al Novara. El técnico, que fue destituido de inmediato del conjunto, ha sido también sancionado con tres meses de inhabilitación.
La jugada se produjo al poco de rebasarse la media hora del encuentro. Con la Fiorentina perdiendo en su propio estadio por 0-2 ante el Novara, equipo ya descendido, Delio Rossi decidió quitar del terreno de juego a Ljajic para dar entrada a Olivera. Al futbolista serbio no le gustó el cambio, y después de aplaudirle irónicamente se produjeron diversos insultos entre entrenador y futbolista. Entonces, Rossi, desbocado, se fue a por su pupilo, al que propinó varios puñetazos ya dentro del banquillo, hasta que llegaron varios futbolistas y ayudantes del técnico para detenerlo.
Nada más terminar el encuentro, el club toscano decidió destituir a su entrenador, que mañana tiene previsto dar una rueda de prensa para dirigirse a los aficionados viola. Y la polémica se agrava precisamente ahí. Los tiffossi ya han declarado su apoyo al exentrenador y han arremetido primero contra el propio futbolista serbio y después contra el club por despedir a Delio Rossi, a pesar de la inexplicable acción del técnico.
En lo futbolístico, Vincenzo Guerini, será el nuevo inquilino del banquillo de la Fiorintina para los dos partidos que quedan, en los que el equipo necesita sumar al menos un punto para sellar matemáticamente la salvación. La mejor noticia a un año muy negro.