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Ion Tiriac: "No me voy a suicidar si Nadal no vuelve"

"Respeto que no quieran el azul, pero no lo puedo aceptar", dice el empresario rumano para justificar la elección de la novedosa tierra batida.

"Respeto que no quieran el azul, pero no lo puedo aceptar", dice el empresario rumano para justificar la elección de la novedosa tierra batida.

El dueño del Masters 1000 de Madrid, el empresario rumano Ion Tiriac, está convencido del color azul de la tierra batida. Pese a las críticas que ha levantado durante toda la semana, la rebelión de los dos mejores tenistas del mundo y la amenaza de no volver, Tiriac tiene claro la evolución que debe seguir la tierra batida: "Estoy convencido del azul".

El extenista rumano ha concedido una entrevista al diario ABC en la que no se muerde la lengua al hablar de Nadal. "Siempre se le ha dado todo", dice Tiriac, algo molesto por el descontento del número dos del mundo. "Un promotor sabe que no se puede construir un gran evento sobre un tenista", dice para justificar su postura sobre el azul.

El balear siempre se ha opuesto al azul de la pista y, tras caer ante Verdasco, aseguró que no volvería a Madrid de seguir con la misma superficie. "Si no viene, le prometo que no me voy a dar con una pala en la cabeza, no me voy a suicidar", asegura Tiriac. El rumano cree que "Nadal está muy influenciado por su entorno" y quiere quitar importancia a la figura del balear: "España tendrá cinco Nadales más en el futuro".

Tiriac, eso sí, también ha tenido algunas palabras de elogio para Nadal: "Le considero una persona magnífica, lo admiro, y más porque mantuvo los pies en la tierra con los títulos y el dinero que ha ganado".

El promotor no sabe si el año que viene seguirá siendo la pista azul porque "deciden la ATP y la WTA", pero no entiende tanta crítica al color: "Se ve mejor la pelota y el espectador está encantado".

Tiriac vio venir las críticas: "Desde el primer día, cuando vi que la pista patinaba, lo intuí. Por miedo a hacerlo como los otros años, en los que la pelota botaba aquí y luego allá, los especialistas apretaron tanto que parece cemento. Y si pones tierra sobre cemento, pues patina. Sabía que se iban a quejar. Pero son pocos los que han dicho no al azul", razona el empresario rumano.

Por último, Tiriac cree que las críticas al color de Djokovic y Nadal tienen un telón de fondo: "Creo que tienen un problema de afección política al decir que la ATP no se dirigió a ellos personalmente, pretendían que les pidieran permiso para la tierra azul", ha zanjado Tiriac.

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