El italiano Matteo Rabottini (Farnese) ha coronado una escapada de 151 kilómetros para ganar, en un mano a mano con el español Joaquim Rodríguez en la cima de Pian dei Resinelli, la decimoquinta etapa del Giro de Ialia, de 169 kilómetros, que devolvió a Purito la maglia rosa de líder.
Con muchos kilómetros de fuga en las piernas, Rabottini fue alcanzado en el último kilómetro por Purito Rodríguez, pero aún tuvo fuerzas para batir al español sobre la misma línea, parando el cronómetro en cinco horas, 15 minutos y 30 segundos, el mismo tiempo que Rodríguez. A 39 segundos llegaba el canadiense Ryder Hesjedal, que cedió el liderazgo. Purito domina ahora la general con 30 segundos de ventaja sobre Hesjedal y 1:22 sobre el italiano Ivan Basso.
Los corredores guardaron un minuto de silencio antes de iniciar la etapa en Busto Arsizio, en homenaje a las seis víctimas del terremoto registrado este domingo en la región de Emilia-Romagna, al norte del país. A continuación, bajo la lluvia, emprendieron la marcha para cubrir los 169 kilómetros hasta Pian dei Resinelli, un puerto de segunda de 1.280 metros de altitud, que remataba un trayecto jalonado por una cota de primera, dos de segunda y otra de tercera. Apenas había cubierto 28 kilómetros cuando el luxemburgués Frank Schleck, víctima de una caída el pasado miércoles, abandonó.
Poco antes, en el 18, el francés Guillaume Bonnafond (AG2R) y el italiano Matteo Rabottini (Farnese) tomaron la delantera al pelotón y llegaron a tener una renta de nueve minutos. A 85 kilómetros de meta, en uno de los puertos de la jornada, atacó atrás el italiano Emmanuelle Sella (Androni) y se llevó consigo al español Amets Txurruka (Euskaltel), un especialista en escapadas. Poco después se les sumaron otros nueve, incluido Damiano Cunego, que había empezado la etapa a 2:43 del líder y, con 60 kilómetros todavía por recorrer, se convertía en líder virtual.
Por delante, Rabottini había dejado atrás a su compañero de fuga, de modo que abría carrera en solitario, perseguido, a cinco minutos, por una avanzadilla de once que, a su vez, marchaba con cuatro minutos de ventaja sobre un pelotón controlado por el Astana, que trabajaba para Paolo Tiralongo y Roman Kreuziger.
Durante muchos kilómetros, Rabottini mantuvo intacta, en torno a los cinco minutos, su ventaja sobre el grupo perseguidor, hasta que, a tres del final, le empezaron a abandonar las fuerzas. La niebla y el piso resbaladizo por la lluvia añadían un punto de dificultad en los descensos cuando por delante quedaban todavía un puerto y la última subida, de 7,8 kilómetros con un desnivel medio del 7 por ciento.
El grupo perseguidor se redujo a siete unidades tras el ataque de Stefano Pirazzi, poco antes de que Cunego aprovechara el último descenso, a 20 kilómetros de meta, para irse solo en busca de Rabottini, que se fue al suelo en una curva aunque todo quedó en el susto. A 15 kilómetros de la llegada, el fugado tenía 2:17 sobre Cunego, que volvió a ser atrapado por Alberto Losada, Andrey Amador, Amets Txurruca y Pirazzi, y 5:59 sobre el pelotón. La batalla por la etapa quedaba, por tanto reducida, al pulso entre Rabottini y el quinteto que intentaba darle caza.
Los favoritos marchaban todos juntos en el primer pelotón, del que tiraban Astana y Liquigas para reducir el margen de Cunego. Sólo a 1.500 metros de la meta atacó Michelle Scarponi y se llevó a Purito. Rabottini resistió un ataque de Losada y el postrero de Purito antes de saborear el triunfo bajo la pancarta de meta.
El lunes, jornada de descanso, podrá recuperarse del esfuerzo.