Real Madrid y Caja Laboral jugarán este sábado en el Palacio de Deportes de Madrid el quinto y definitivo partido de la serie de semifinales de la lucha por el título, la final para llegar a la final, después de cuatro choques igualados y jugados de poder a poder.
Será también la lucha de los pares y de los impares. Los vitorianos ganaron los partidos 1 y 3, mientras que los madrileños se impusieron en los partidos 2 y 4. Según esta secuencia serían los vascos los que estarían en mejor disposición, aunque la historia estadística afirma que el factor cancha siempre ha sido determinante entre estos dos equipos, con lo que el Madrid sería el beneficiado.
Sea como fuere, el partido volverá a ser de máxima tensión. Una vez que los propios jugadores han reconducido la serie a términos estrictamente deportivos, parece que el Real Madrid tiene superioridad en el rebote, ofensivo y defensivo y también que pierde más balones que el Baskonia. Y otro dato, el acierto desde la línea de tres puntos está siendo fundamental para conseguir la victoria.
La llegada de Nikola Mirotic a la serie, tras superar el esguince de tobillo, es la mejor noticia para un Real Madrid que ha tenido en Sergio Rodríguez y en Novica Velickovic a sus dos jugadores más determinantes, en la anotación y en el juego en general.
Los secretos entre ambos equipos dejaron de existir hace mucho tiempo, pero tras cuatro partidos en los últimos ocho días todo el mundo sabe de que pie cojea cada uno.
El factor cancha puede ser un aspecto fundamental en un partido decisivo, sin red, al que el Real Madrid parece llegar más armado moralmente por haber ganado el último partido, por jugar en su pista y tener el apoyo de su afición, y por haber superado dos momentos críticos en el último choque en Vitoria.