La primera jornada de la Eurocopa ha dejado muy buenas sensaciones. En los dos encuentros disputados hubo goles, jugadas de bella factura, polémica, expulsiones... y un equipo que brilló por encima del resto: Rusia.
La selección de Dick Advocaat confirmó los augurios de que era un equipo que trata con mucho mimo al balón, y además demostró que también tiene pegada. Cuatro goles le endosó a una República Checa que dejó mucho que desear. Habrá que esperar a la segunda jornada para comprobar si fue resultado del gran trabajo ruso, y realmente es una de las peores selecciones de la competición.
Porque los Arshavin –que cuando está con su selección no tiene nada ver con el del Arsenal–, Dzagoev –autor de dos tantos–, Kerzhakov, Zhirkov y compañía camparon ayer a sus anchas durante los noventa minutos. Lograron cuatro tantos, pero pudieron ser muchos más. Convirtieron a Cech, el héroe de la última Copa de Europa, en un portero vulgar, al que desde la media hora de juego se le veía solicitando el final del partido. Incluso Pavlyuchenko, otrora ídolo ruso y esta Eurocopa relegado a un papel secundario, tuvo tiempo de lograr su gol. Muy bonito además.
Lo cierto es que los de Advocaat apuntan a campeones de grupo de mantener el nivel exhibido en el primer encuentro y, quién sabe, a revelación de la competición. No hay que olvidar que en la última Eurocopa Rusia llegó hasta semifinales –donde cayó ante España– y fue justo después de comenzar con una goleada en su contra.
Polonia se desinfla
En el otro partido del grupo, el que sirvió de inauguración de la competición, Polonia decepcionó. Se esperaba mucho del equipo anfitrión. Más aún después de la primera media hora de juego, en la que perforó la defensa griega por todos lados, logrando Lewandowski el 1-0 en el marcador.
Pero curiosamente los de Smuda duraron hasta el momento en el que Grecia se quedó con diez –Papastathopoulos fue expulsado injustamente por el colegiado español Velasco Carballo–. Porque en el segundo tiempo los helenos reaccionaron y, después de que Salpingidis lograra la igualada, a punto estuvo de llevarse el triunfo de no ser por el penalti fallado por Karagounis.
En definitiva, una gran primera jornada en el grupo del que en principio menos se esperaba. Hoy entra en escena el denominado grupo de la muerte. Que el espectáculo continúe.