Como era de esperar, Real Madrid y Barcelona han rechazado la propuesta de la Federación de disputar la final de la Supercopa de España en Pekín, después del acuerdo alcanzado con China para que se jueguen cinco de las próximas siete finales de la competición en el país asiático.
Pero según ha confirmado la propia Federación, los dos clubes se han negado por completo a la propuesta, debido sobre todo al largo viaje para los jugadores y al perjuicio a sus seguidores.
No obstante, ya se contaba con que esta primera edición se disputara en territorio español, y que sería la de 2013 la primera final de la Supercopa disputada en China. Ahora, la RFEF tendrá un año entero para convencer a los conjuntos de que así sea. En juego, nada menos que 30 millones por partido.