Tanto España como Italia tendrán dos días menos que sus rivales, Portugal y Alemania, para preparar las semifinales de la Eurocopa. En un torneo tan corto, tan exigente y a estas alturas de temporada se hace vital tener días de descanso para recuperar fuerzas.
Por ello, los seleccionadores de España e Italia se han quejado del calendario de la UEFA, que otorga dos días más de descanso a sus rivales. Lo más normal hubiera sido que España hubiera jugado el viernes y Alemania el sábado. De esta forma, sólo hubieran tenido un día más de descanso respecto a sus rivales.
Vicente del Bosque se refirió a este aspecto nada más concluir el partido de cuartos ante Francia: "Es un pequeño hándicap tener 48 horas de diferencia (de descanso) respecto al rival (Portugal, que jugó el pasado jueves). Hoy hemos sufrido este calor que para esta época del año es más cruel", añadió.
Pese a ello, el seleccionador quiso poner algo de optimismo al asunto este mismo domingo, ya que "la mayoría de nuestros jugadores están acostumbrados a jugar en sábado y miércoles". La desventaja de la selección es aún más sangrante teniendo en cuenta que quedó primera de grupo, mientras que Portugal, siendo segunda, tendrá más descanso.
El cansancio de Italia es aún mayor que el de la selección, después de que su encuentro ante Inglaterra llegara a una durísima prórroga. Los jugadores transalpinos acabaron el choque sin fuerzas y esta misma tarde Cesare Prandelli se ha quejado de la organización de la UEFA: "Es una gran diferencia en este momento. La UEFA debe evaluar este problema del calendario, los dos días de descanso de más para Alemania son una disparidad y no son sinónimo de espectáculo".
Largos viajes hacia Ucrania
Esta disparidad del calendario se suma a los largos viajes que han tenido que hacer frente tanto España como Italia. Ambos jugaron sus encuentros de cuartos de final en Ucrania, pero tienen sus sedes en Polonia.
La selección de Del Bosque llegó al hotel de concentración a las 6 de la mañana, después de un vuelo de dos horas y media a Gdansk, a lo que hay que sumar la hora y media de autobús a Gniewino. Todo ello para volver el martes a Donetsk, ya que la selección se jugará el pase a la final en esa ciudad ucraniana.
Algo similar le ha ocurrido a la selección italiana. Su partido de cuartos lo disputaron en Kiev, mientras que su alojamiento se encuentra en Polonia. Esta mañana, la azzurra se encontraba en Cracovia de día de descanso. Eso sí, Italia tiene la ventaja de que su semifinal la jugarán en Varsovia, mucho más cerca de su lugar de concentración.