España afronta este miércoles el penúltimo paso para entrar en la historia y convertirse en la primera selección que gana dos Eurocopas y un Mundial de forma consecutiva. Antes tendrá que eliminar a la Portugal de Cristiano Ronaldo, otra selección que ha ido de menos a más durante el torneo.
La historia es rojigualda
Los precedentes ante nuestros vecinos invitan al optimismo. Al contrario de lo que ocurría con Francia, con Portugal tenemos un saldo favorable –16 victorias, seis derrotas y doce empates– en los 34 enfrentamientos entre ambas selecciones.
Sin embargo, el último de ellos deja un poso de amargura en los españoles. El 17 de noviembre de 2010 se disputó el último Portugal-España. En ese amistoso, disputado en el lisboeta estadio Da Luz y que servía como presentación de la candidatura ibérica al Mundial, España cayó por 4-0. Hélder Postiga, con dos tantos, Carlos Martins y Hugo Almeida marcaron los goles del conjunto luso.
Eso sí, el mejor recuerdo lo tiene España. La selección de Vicente del Bosque, después de sufrir lo indecible en la fase de grupos, se midió a Portugal en los octavos de final del Mundial de Sudáfrica. Los españoles controlaron el partido y desactivaron a Cristiano, aunque no fue hasta la salida de Fernando Llorente cuando la selección creó más ocasiones. Finalmente, un tanto con mucho suspense de David Villa nos dio el pase a los cuartos de final.
En las Eurocopas, nos tenemos que remontar hasta 2004. Entonces, la selección dirigida por Iñaki Sáez se jugaba su continuidad en el torneo ante la anfitriona. Nuno Gomes, de fuerte disparo desde fuera del área, decantó el partido para Portugal. Es el último partido que España ha perdido en el torneo continental.
Desde entonces, la selección ha ganado todos los partidos excepto los dos jugados ante Italia –en cuartos de final de 2008 y en el debut en 2012–. El partido, además, es la cuarta semifinal para España en un gran torneo, y siempre le ha ido bien. La selección siempre ha superado esta barrera de la competición.
La última estadística positiva es defensiva: España lleva ocho eliminatorias sin encajar un solo gol. Pese a que el juego es eminentemente ofensivo, la alta posesión de balón le hace recibir muy pocas ocasiones. El último gol en una eliminatoria lo anotó Zidane en el Mundial de Alemania 2006 –derrota por 3-1 ante Francia en octavos de final–.
No hay cansancio
Con tales premisas, España y Del Bosque esperan vencer a Portugal y al cansancio para jugar la final de Kiev. Pese a que los nuestros cuentan con dos días menos de descanso que su rival, el seleccionador medita hacer pocos cambios. Si algo funciona es mejor no tocarlo.
En defensa no hay ningún tipo de dudas. Arbeloa será el encargado de anular a Cristiano. Compañero en el Real Madrid, esta noche serán enemigos. El centro del campo también es intocable, al menos en lo que respecta a Xavi, Busquets, Xabi Alonso e Iniesta.
Las dudas aparecen en Silva y Cesc Fàbregas. El canario ha dado síntomas de cansancio y Pedro, tras su buena aparición ante Francia, podría ser de nuevo una opción. Cesc ha sido elogiado por Del Bosque, pero la defensa lusa ha sufrido en esta Eurocopa con delanteros centros grandes, del estilo de Mario Gómez en Alemania, con lo que no se descarta la aparición de un nueve clásico.
Portugal lo tiene claro
Menos dudas hay en el once de Portugal. La selección de Paulo Bento llegó rodeada de cierta polémica por su alejamiento de la prensa y la mala imagen en los amistosos y se encuentra a un paso de jugar su segunda final.
El técnico luso ha repetido once en los cuatro partidos que ha jugado esta Eurocopa. Sin embargo, ante España no podrá por la baja de Hélder Postiga. Hugo Almeida será en principio el delantero centro de los lusos, aunque Paulo Bento también baraja la opción de Nélson Oliveira, que en el Benfica juega de extremo pero en Portugal actúa de nueve. Sin embargo, el mayor peligro no vendrá de ahí, sino de Cristiano Ronaldo, que se ha desquitado con dos partidos de bandera ante Holanda y la República Checa.
Los portugueses han tirado de victimismo antes del partido criticando la designación del árbitro turco Cuneyt Çakir, además de menospreciar las críticas de España por tener poco descanso.
Los dos países ibéricos, envueltos en una gran crisis económica, serán rivales de nuevo sobre el terreno de juego. Rivales en Donetsk pero nunca enemigos. España y Portugal jugarán sus bazas para llegar a la gran final de Kiev. Allí esperará Alemania o Italia.
Alineaciones probables
Portugal: Rui Patrício; Joao Pereira, Pepe, Bruno Alves, Coentrao; Miguel Veloso, Raúl Meireles, Moutinho; Nani, Cristiano Ronaldo y Hugo Almeida o Nélson Oliveira
España: Casillas; Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso, Xavi; Iniesta, Silva o Pedro y Cesc
Árbitro: Cuneyt Çakir (Turquía)
Estadio: Donbass Arena de Donetsk (50.000 espectadores). 20:45 (Telecinco)