Le está costando al Real Madrid dar salida a varios jugadores en este mercado de verano, pero el nombre que más preocupa por encima de todos es el de Ricardo Kaká.
Clubes como el Sao Paulo y el PSG se han interesado en las últimas semanas por el jugador brasileño, aunque la entidad francesa podría estar replanteándose ahora el fichaje de un futbolista que está fuera de forma y, en el equipo blanco, ha distado mucho de ser de aquel que brillaba en el Milan.
Pero en las últimas semanas ha aparecido un nuevo pretendiente que puede ser el salvavidas al que se agarraría el Real Madrid. Se trata del Guangzhou Evergrande chino, que estaría dispuesto a tirar la casa por ventana por Kaká. Según el diario As, el club asiático podría pagar hasta 25 millones de euros al club blanco por Kaká, a quien ofrecería una nómina de 18 millones anuales para convertirlo en el futbolista mejor pagado del mundo.
En el caso de partir rumbo a China, el medio carioca tendría por compañeros al paraguayo Lucas Barrios y al argentino Darío Conca, y como entrenador al italiano Marcello Lippi, que hace seis años se proclamó campeón del mundo con la azzurra.
Mientras tanto, el Madrid sigue a la espera de poder cerrar cuanto antes el fichaje del centrocampista croata Luka Modric, que firmaría un contrato por cinco temporadas, aunque antes debe dar salida a Kaká.
Modric, que el lunes de la semana pasada se enfrentó a España en la Eurocopa, quiere salir del Tottenham Hotspur, pero tampoco esperará demasiado tiempo para conocer su futuro. La entidad londinense pide 35 millones por el traspaso del jugador, que cuenta con el aval de exfutbolistas balcánicos que han vestido la camiseta del Real Madrid como el también croata Davor Suker o el montenegrino Pedja Mijatovic.