La tecnología comenzará a utilizarse este mismo año en el Mundial de Clubes de Japón.
Libertad Digital
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Paradus dijo el día 5 de Julio de 2012 a las 21:15:
Están obsesionados con los goles fantasma; una jugada que puede darse una única vez en toda una temporada de liga, y están decididos a enterrar millones en sofisticados ingenios electrónicos. Sin embargo, para acabar con este tipo de polémicas (al menos para los balones que botan antes de salir de la portería) bastaría con inclinar ligeramente el suelo de la portería tras la línea de gol. En cuanto el balón botase dentro, lo haría hacia atrás, con lo que no habría posibilidad de equivocación.
Sin embargo, siguen sin plantearse la utilización de la tecnología para una de las jugadas más polémicas, más difíciles de pitar y que más a menudo se producen en el fútbol: el fuera de juego. Ahí sí que sería determinante el ojo de halcón.
En cuanto a los juaces de área, no he visto personaje más prescindible en mucho tiempo. Desde que se utilizan en las competiciones europeas, el número de penaltis no pitados, goles fantasma y faltas no señaladas no ha hecho más que aumentar: el árbitro se desentiende de las jugadas dentro del área y el juez de área no se atreve a ser él el que pite un penalti.
Están obsesionados con los goles fantasma; una jugada que puede darse una única vez en toda una temporada de liga, y están decididos a enterrar millones en sofisticados ingenios electrónicos. Sin embargo, para acabar con este tipo de polémicas (al menos para los balones que botan antes de salir de la portería) bastaría con inclinar ligeramente el suelo de la portería tras la línea de gol. En cuanto el balón botase dentro, lo haría hacia atrás, con lo que no habría posibilidad de equivocación.
Sin embargo, siguen sin plantearse la utilización de la tecnología para una de las jugadas más polémicas, más difíciles de pitar y que más a menudo se producen en el fútbol: el fuera de juego. Ahí sí que sería determinante el ojo de halcón.
En cuanto a los juaces de área, no he visto personaje más prescindible en mucho tiempo. Desde que se utilizan en las competiciones europeas, el número de penaltis no pitados, goles fantasma y faltas no señaladas no ha hecho más que aumentar: el árbitro se desentiende de las jugadas dentro del área y el juez de área no se atreve a ser él el que pite un penalti.