Bradley Wiggins refuerza su maillot amarillo en el Tour de Francia 2012 al imponerse en la novena etapa, una contrarreloj individual de 41,5 kilómetros con salida en Arc-et-Senans y llegada en Besançon.
No ha habido pie a la sorpresa. El corredor británico del Sky ha marcado un tiempo espectacular de 51:24, a una media de 48,4 kilómetros por hora, con 35 segundos de diferencia sobre su compañero y compatriota Christopher Froome y de 57 sobre el suizo Fabian Cancellara. Pero, sobre todo, el ciclista nacido en Gante, de 32 años, ha sacado una ventaja de 1:43 sobre el segundo clasificado en la general y ganador del Tour el año pasado, el australiano Cadel Evans (BMC), quien ha tenido que conformarse con la sexta plaza en la crono.
Ha sido un festival de Wiggo y de Froome, segundo en la pasada edición de la Vuelta a España, en el primer test largo contra el crono y antes de la llegada de la montaña. A diferencia de lo ocurrido el año pasado en Salamanca, donde el gregario Froome se imponía a su líder, las cosas han mantenido esta vez su orden lógico en Besançon, con el jefe de filas del Sky mostrando su autoridad en la lucha en la contrarreloj y dando un paso de gigante para hacerse con el Tour 2012.
Así, Evans queda ahora a casi dos minutos (1:53), mientras que Froome es ahora tercero a 2:07. Baja a la cuarta plaza el italiano Vicenzo Nibali (Liquigas), a 2:23. El australiano y el Tiburón Nibali deberán esperar su oportunidad en la montaña para acabar con la tiranía del Sky.
El mejor español en la general sigue siendo Haimar Zubeldia (Radioshack), sexto a 3:19, tras finalizar la etapa en decimotercera posición a 2:20 del intratable Wiggins. Luis León Sánchez (Rabobank), campeón de España contrarreloj, ha terminado a 3:08 del ganador de la etapa, mientras que Alejandro Valverde (Movistar), desde hace días en caída libre, lo ha hecho a 4:01.
La película de la etapa
El recorrido de la primera cronometrada larga del Tour era exigente, con un pequeño puerto de 3,4 kilómetros al 4,5 por ciento. La primera referencia esperada era la de Cancellara, favorito por derecho propio. El suizo desplazó al alemán Tony Martin, el campeón del mundo, y fijó el crono en 52:21, siendo la marca a batir. Cerca de ese tiempo se quedó el estadounidense Tejay Van Garderen, mejor tiempo hasta entonces en todo el recorrido menos en meta, donde cruzó a 9 segundos.
Sólo máquinas a la altura de Cancellara, la Locomotora de Berna, podrían cambiar el guión. Pero faltaban por salir la pareja atómica del Sky. Abrió camino Froome y marcó el mejor tiempo en los kilómetros 16 y 31 y en la meta. El segundo en la Vuelta 2011 brilla en la montaña, ganó en la Planche des Belles Filles, y destaca en contrarreloj. Una joya de presente y futuro.
Mientras Evans se iba dejando tiempo –y el Tour en cada kilómetro–, Bradley Wiggins salía en último lugar vestido de amarillo. El británico fue superando uno a uno los tiempos intermedios de Froome. Inamovible sobre la bicicleta, de una pieza, rodó a otro nivel, superior, subrayando su dominio y el de su equipo en un Tour que ya tiene a tiro. En Besançon, la ciudad de la relojería, puso en hora su cita con el primer escalón de París.
Llega la montaña
El Tour disfrutará este martes de la primera jornada de descanso antes de toda la alta montaña y la última contrarreloj en vísperas de la llegada definitiva a París. Nada más disfrutar del descanso, el pelotón afrontará dos duras etapas alpinas, con ascensos a puertos míticos como El Grand Colombier, cima grande del miércoles, la Madeleine, la Croix de Fer y la Toussure, meta de la etapa del jueves.